Para teletrabajar portátil o PC de sobremesa
Si estás teletrabajando y el plan es permanecer en este plan durante bastante tiempo, tanto si tienes modalidad remota al 100% como si tienes que pasar algún día por la oficina, llegará un punto en el que te preguntes cómo puedes hacer que trabajar desde casa sea igual de cómodo que cuando estás sentado en la oficina. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
El teletrabajo presenta grandes ventajas, como es el ahorro de tiempo de desplazamiento. No obstante, es cierto que las oficinas suelen (o al menos deberían) ofrecer un entorno más cómodo para trabajar, con una silla de oficina ajustable y de buen tamaño, correcta iluminación y, habitualmente, un PC de sobremesa con un monitor decente.
Todos estos son elementos que tal vez no tengamos en casa. Siempre podemos comprar una luz de mesa adecuada, y adquirir también una silla que mejore el respaldo de la que tenemos ahora bajo la mesa de nuestra habitación. Pero, ¿qué hay del ordenador? Vas a pasarte largas horas frente a la pantalla, y también mucho tiempo tecleando. Por ello, es posible que si te conformas con tu ordenador personal, te acabe causando incomodidad o te provoque un cansancio extra.
Esto es porque, por ejemplo, si usas un portátil (suele ser lo habitual) este tenga una pantalla demasiado pequeña, así como un teclado también poco ergonómico. No obstante, y en un contexto en el que vivir en pisos compartidos con poco espacio, es posible que no te guste la idea de comprar un PC de sobremesa. No solo por el coste extra, sino por el espacio que ocupa, los cables que pueden afear la habitación, o el problema que surge en caso de tener que mudarnos o desplazarnos para trabajar desde otro sitio.
Teniendo en cuenta todas estas posibilidades, vamos a comentar qué opciones tenemos para intentar mejorar nuestro setup para teletrabajar.
Una opción distinta según tus circunstancias
Para empezar, tenemos que pensar en si planeamos teletrabajar a largo plazo. Si eso es así, efectivamente será buena idea invertir en un mejor equipo. Contar con un portátil va a ser casi imprescindible, ya que tal vez queramos trabajar de vez en cuando desde un coworking, y también estaremos cubiertos si tenemos que pasar una temporada en casa de nuestros padres, por ejemplo.
Contando con que lo más seguro es que ya tengas un portátil, la pregunta es, ¿nos compensaría comprar un PC de sobremesa? El objetivo de hacerlo sería obtener un monitor de mayor tamaño, que reduzca la fatiga visual producida por mirar objetos pequeños en una pantalla limitada. Y ya no solo es que la pantalla sea limitada, también que sea de una mala calidad puede afectar a nuestra vista a largo plazo, ya sea por mostrar pixelación o por mostrar demasiada iluminación incluso con los colores negros (volviendo menos efectivos los modos oscuros que podemos activar en muchos webs).
Usar un monitor externo
Asimismo, también nos compensaría por tener un teclado de mayor tamaño, (aunque son muchos los portátiles que llevan teclados muy cómodos). Un ejemplo es el de los MacBook de Apple, laptops realmente cómodas de utilizar.
Lo que tenemos que decir primero es que hay una segunda opción: puedes comprar tan solo un monitor, y conectar tu portátil a este mediante cable HDMI. También puedes comprar un teclado y usarlo por cable o bluetooth, y hacer lo mismo con el mouse. También será lo más económico.
Usar un all-in-one
El lado malo de esto será una mayor aparatosidad, aunque todo depende del espacio con el que cuentes en tu casa. Si, como decimos, vives en un piso compartido y tu oficina será al mismo tiempo tu habitación, tal vez no quieras meter una torre de PC y tener cables de por medio conectando todos los dispositivos en la mesa de tu cuarto (aunque ratón y teclado podrás conectarlos por bluetooth).
En estos casos, puedes plantearte la opción de un ordenador del tipo all-in-one o todo en uno. Estos PCs llevan todo el hardware incluido en el monitor, de forma que no tendrás una torre ocupando espacio a los pies o encima de la mesa, además, con el calor que suelen producir. Es cierto que pueden ser algo más limitados comparados con un sobremesa habitual, pero los hay con buenas prestaciones, y emparejándolos con periféricos por bluetooth, podrás tener un sobremesa sin cables de por medio.
En caso de mudanza, su transporte también se simplifica.
Usar un sobremesa convencional
La otra opción sería la de usar un ordenador de sobremesa normal, con torre. ¿En qué caso te compensaría invertir en ello? Si sueles usar mucho el PC fuera de tu horario laboral, para tus hobbies o proyectos personales, o bien te gustan los videojuegos de ordenador, esta será la mejor opción. No solo estarás trabajando con un equipo más potente y con un monitor amplio, sino que te será útil también cuando, tras terminar tu jornada laboral, dediques un rato a jugar en el PC.
Como vemos, son varias las opciones con las que podemos mejorar nuestro lugar de trabajo en casa. Otra opción es la de adquirir dos monitores, en caso de que te resulte útil tener dos escritorios diferenciados para poder visualizar varias aplicaciones al mismo tiempo. Por otro lado, si no quieres renunciar a la comodidad de un portátil y no quieres tener un segundo ordenador, también puedes optar simplemente por mejorar tu laptop comprando otra con una pantalla más grande.
En mi caso, pasé del MacBook 2019 de 13 pulgadas a un MacBook de 15 pulgadas este 2024. Una decisión de la que me alegro mucho ya que, aunque fue dolorosa para el bolsillo, tengo claro que mi vista lo agradece.
Finalmente, hay que recordar que el factor iluminación es muy, muy importante. De hecho, es lo más importante para la salud de tu vista. Por ello, si no llega la suficiente luz natural a tu cuarto o salón, asegúrate de contar con un buen foco.