
Para qué sirve la N de tu coche automático
Para qué sirve la N de tu coche automático Así tienes que usar esta marcha para aparcar. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
¿Para qué sirve la N de tu coche automático?
El parque automovilístico en España ha cambiado radicalmente en la última década. Mientras que antes eran pocos los vehículos con transmisión automática, ahora son la norma. Y no es para menos, porque la comodidad de olvidarse del embrague durante la conducción, sobre todo en atascos y trayectos por ciudad, es difícil de superar. O incluso de igualar.
Sin embargo, esta transición está carente de una buena formación en materia de los cambios automáticos, lo que hace que conduzcamos y sobre todo aparquemos sin saber bien qué estamos haciendo y en qué repercute para la mecánica de nuestro coche.
Y en este sentido, son muchos los conductores que, a la hora de aparcar, detienen el coche, pisan el freno y mueven la palanca directamente de la posición D a la P de parking. Después, apagan el motor y se van. Y aunque parece lo lógico, la verdad es que muchos expertos llevan tiempo alertando de que esta no es la manera correcta de hacerlo, y la caja de cambios es la gran perjudicada. Y ahí precisamente entra en juego la letra N, que está para algo.
No abuses de la P
Para entender por qué es peligroso abusar de la posición de P, primero hay que comprender qué ocurre a nivel mecánico en tu vehículo cuando seleccionas la marcha.
Mucha gente cree que la P activa algún tipo de freno, pero no es así. Cuando colocas la palanca en posición de Parking, lo que haces es activar un componente mecánico llamado trinquete de estacionamiento, que básicamente es un pequeño pasador de metal que se incrusta en el engranaje de salida de la transmisión para bloquearla y evitar que las ruedas giren. Es decir, es un trozo de metal contra un engranaje.
El problema, sobre todo, surge cuando aparcas en cuestas o pendientes, y pasas directamente a la P antes de poner el freno de mano. Al levantar el pie del freno, el coche tiende a moverse unos centímetros por la gravedad. En ese momento, todo el peso del coche (tonelada y media o dos toneladas) recae sobre ese pequeño pasador metálico, en lugar de sobre los frenos, que son los encargados de soportar esa fuerza.
De hecho, puede haberte pasado que, al volver a coger el coche e intentar mover la palanca de la P a la D, está mucho más dura que antes y suena un «clack» metálico doloroso. Ese sonido es el trinquete, que estaba sometido a una tensión brutal por el peso del coche, siendo forzado a soltarse. Y esto, día tras día, va creando holguras que derivan en un desgaste de los componentes, lo que puede incluso acabar rompiendo el bloqueo de la transmisión.
Cómo se debe aparcar con un coche automático
La solución que proponen los mecánicos y divulgadores para alargar la vida útil de tu transmisión es cambiar el hábito y utilizar la N como intermediario. La N desconecta la transmisión de las ruedas, permitiendo que estas giren libremente, pero sin bloquear la caja.
El procedimiento correcto para aparcar correctamente es el siguiente:
- Detén el vehículo por completo manteniendo el freno de pie pisado.
- Mueve la palanca a la posición N (Neutral).
- Acciona el freno de mano (ya sea de palanca clásica o el botón eléctrico).
- Levanta el pie del freno suavemente. Este es el paso clave, y al hacerlo, notarás que el coche se asienta. En este momento, el peso del vehículo ha pasado a descansar sobre las pastillas y discos de freno traseros (que están diseñados para eso) y no sobre la caja de cambios.
- Una vez el coche está sujeto por el freno de mano, pisa de nuevo el freno (por seguridad) y mueve la palanca a la posición P (Parking).
Haciendo esto, la P actúa solo como un seguro por si fallaran los frenos, pero el pasador metálico entra suavemente en el engranaje, sin tensión y sin soportar el peso del chasis.
El uso secreto de la N de tu coche
En paradas largas, como puede ser en un semáforo en rojo o en un atasco, si mantienes la D con el freno pisado, el sistema de transmisión (especialmente el convertidor de par) sigue empujando aunque las ruedas estén frenadas. Esta lucha interna genera una fricción que eleva la temperatura del aceite de la transmisión constantemente, degradando así las propiedades del lubricante y desgastando antes de tiempo los discos y juntas.
Por tanto, en estas situaciones, lo mejor es poner la N. De esta forma, se desconectará físicamente el motor de la transmisión, eliminando esa fricción innecesaria y permitiendo que el aceite se enfríe y circule sin estrés, alargando la vida útil de todo el sistema.






