Para que Ecuador pudiera dar el paso importante hacia la implementación del videoarbitraje (VAR), la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) tuvo que comprometerse a cumplir, etapa por etapa, varios parámetros exigidos por la International Football Association Board (IFAB).

La misión de la FEF arrancó a finales de 2019 con el anuncio de la llegada de esta tecnología a partir de la Supercopa Ecuador 2020, que se jugará desde el 1 de febrero. Pero detrás de las intenciones de innovación de nuestro balompié los responsables partieron de la ejecución del proyecto mediante un diagrama de Gantt (herramienta para planificación).

Entonces, la primera tarea de la FEF, explica a diario EL UNIVERSO el director de Competiciones, William Poveda, consistió en identificar las empresas proveedoras de este servicio, que estuvieran calificadas por la FIFA y la IFAB, y negociar. Esa etapa se desarrolló del 1 al 24 de noviembre pasado. La FEF se decidió por Hawk-Eye Innovations, una subsidiaria del grupo Sony, que tiene oficinas en Inglaterra, Alemania, Italia, Estados Unidos y Australia, y que actualmente mantiene vigente contrato con la Real Federación Española de Fútbol y otras asociaciones nacionales. Según el Gantt ‘Proyecto VAR Ecuador’, la firma del contrato se concretó entre el 24 de noviembre y el 15 de diciembre, con una inversión de la FEF de aproximadamente 400 000 dólares.

Partido de la Premier League entre Sheffield United y West Ham en el estadio Bramall Lane.

Pero ¿está preparado Ecuador para traer dicha tecnología e instalarla en un torneo doméstico extenso? En esencia, no en este momento. Por eso es clave el tiempo.

Poveda explica que la IFAB les exige a las asociaciones cumplir en un periodo mínimo de entre cuatro y seis meses, antes de la utilización del VAR en una competencia oficial, capacitar al cien por ciento a todos los actores involucrados en el proceso de realización de un partido asistido con el videoarbitraje. En este sentido, y considerando que la Supercopa fue programada para jugarse en un día, la FEF resolvió solicitar –inicialmente– una autorización extraordinaria a la IFAB y la correspondiente validación a la FIFA, la cual cuenta con el compromiso de la proveedora, Hawk-Eye, para iniciar las operaciones el 1 de febrero.

Confirmada la autorización, dicho sea por el directivo Poveda, el duelo de la Supercopa entre Liga de Quito y Delfín, en el estadio Monumental de Barcelona SC, significará que por primera vez un torneo ecuatoriano tenga la asistencia de VAR. “Son ellos (especialistas de Hawk-Eye) los que al final, específicamente, van a operarlo cumpliendo con todos los parámetros que la IFAB exige”. En tanto, réferis nacionales de alta categoría se van a ocupar de la función en cancha.

Los que trabajan en la sala del VOR son árbitros FIFA de la más alta categoría.

Ahí parte la revolución tecnológica en el fútbol ecuatoriano, obedeciendo disposiciones internacionales e informando detalladamente el cumplimiento de cada tarea a la IFAB. Para la segunda fase del uso de VAR en el país, la FEF resolvió que se lo haga conforme al quinto punto del Gantt, de forma continua en la Copa Ecuador desde los octavos de final hasta la fase final, en un total de 29 encuentros; y posteriormente en las dos finales de la Superliga Femenina. Así, la FEF tendrá seis meses a partir de febrero para organizar un ciclo de capacitaciones teóricas y prácticas a los árbitros e instructores nacionales, en virtud del contrato firmado con Hawk-Eye que incluye la presencia en estos talleres de especialistas de la FIFA y técnicos de la empresa proveedora. El exárbitro Omar Ponce, al ser una de las tres personas calificadas de nuestro país, fue designado por la FEF responsable de entrenamiento de arbitraje.

Se firmó un acta de compromiso con la IFAB en la cual la FEF se compromete a garantizar el cumplimiento tecnológico, el cumplimiento financiero y el cumplimiento en términos de entrenamiento a los árbitros y demás, para así garantizar el uso del mismo

William Povedad, director de Competiciones de la FEF

Fuente: eluniverso.com

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