Para el legislador Pabel Muñoz, el país vive una catástrofe provocada por el morenovirus.

Punto Noticias. Harold Burbano, representante de la Defensoría del Pueblo, denunció que en el sistema de salud pública existen redes de especulación en la venta de medicamentos, con elevados costos.

Adelantó que esta información será entregada a la Fiscalía General, porque podría haber elementos para determinar responsabilidad penal. Estas redes han estado jugando con la salud de la gente, deploró.

Citó como ejemplo que en los hospitales, en la unidades de cuidados intensivos (UCI), piden 10 ampollas de determinado medicamento, que es adquirido a precio elevadísimo, pero la receta es de tres ampollas. Las siete que quedan libres, no se sabe a dónde van.

En el hecho de solicitar medicina a un familiar del enfermo ya hay una violación a la ley; más todavía cuando no se sabe como se están utilizando estos bienes privados que ingresan al sistema público, indicó.

A su criterio, las personas a cargo de los hospitales y el sistema de salud son quienes deben rendir cuentas sobre el uso de las medicinas compradas por el Estado o por los familiares del paciente.

Pese a ello, Burbano reclamó que no existe rendición de cuentas por parte de las autoridades del sistema de salud pública; es decir de los ministros de Salud, que no lo han hecho a pesar de que ha pasado más de un año de la pandemia. Ninguno ha rendido cuentas sobre las medicinas, los contratos, sobre su labor, apuntó.

El representante de la Defensoría Pública considera que debe haber el empoderamiento de la ciudadanía, la participación ciudadana, para pedir esa rendición de cuentas, en cada una de la localidades donde reside, ante la falta de control a la utilización de los fondos públicos.

Para Pabel Muñoz, asambleísta por la Revolución Ciudadana, lo que vivimos los ecuatorianos es catastrófico. El mundo vive una pandemia provocada por el coronavirus, pero el Ecuador vive una catástrofe provocada por el morenovirus, manifestó.

Dijo que este virus está próximo a dejar el país, pero señaló su convencimiento de que el modelo económico, social y político ofrecido por el candidato ganador Guillermo Lasso no es el que el país necesita.

En su opinión, lo que se ha visto, se entiende y se conoce de la posición del mandatario entrante es lo que Ecuador ya vivió en los años 80-90 y que hoy retorna con la discusión, por ejemplo, de la denominada ley de defensa de la dolarización, que no es sino una ley para secuestrar al Estado por parte de los banqueros y capturar espacios de tomas de decisión, en beneficio del sector financiero y bancario, que cuenta con el respaldo de la bancada de CREO, partido político de Lasso.

El legislador estima que vivimos una suerte de cinismo, como cuando llamaron ley humanitaria a la ley que abarató los despidos de los trabajadores y consagró como política de Estado la precarización laboral.

El cinismo que tuvieron cuando llamaron ley de simplificación a la ley que creó el 2% de impuesto a las ventas de pequeños y medianos negocios o como cuando hablaron de reactivación productiva y terminaron perdonando 1.800 millones de dólares, por concepto de impuestos al Estado y utilidades a sus trabajadores que no pagaron 16 grandes empresas, subrayó.

Deploró que el país tenga uno de los decrecimientos económicos más grandes de América Latina; en términos sanitarios, el desastre que ha sido el manejo de la pandemia, como cuando la gente moría en Guayaquil y este gobierno, al que llamó indolente, no atinó más que tirar un cartón para que puedan enterrar a sus muertos, pero al día siguiente pagaba 2.000 millones de dólares de deuda, que se vencía en 2022 y 2023. Hasta extravió cuerpos de personas, no entregaban a sus familiares o entregaban las ceniza de alguien que no era su familiar, censuró el parlamentario.