Obama reconoce problema sistemático en la policía estadounidense
Este martes, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó la escalada en la violencia en la ciudad de Baltimore, motivada por la muerte de un afroamericano golpeado, detenido y desatendido por la policía local y que para el día de ayer ya había causado la declaración de estado de emergencia en la ciudad.
Obama reconoció las irregularidades de la policía en la aplicación de la ley, particularmente contra individuos de raza negra, lo que ha generado protestas masivas en contra de la aplicación con criterios de segregación:
«Hemos visto demasiados ejemplos de interacciones entre la policía y la gente, sobre todo con afroamericanos, a menudo pobres, que generan preguntas inquietantes […] el departamento de Policía debe hacer una reflexión. Y pienso que hay comunidades que deben hacer una reflexión. Creo que todos nosotros, como un país, debemos hacer una reflexión».
En sus primeras palabras tras los disturbios que tuvieron lugar el lunes en Baltimore, Obama dijo que se trata de un problema «latente».
«Es una crisis latente, que está presente desde hace mucho tiempo. No es nada nuevo. No deberíamos considerar que es algo novedoso».
El presidente estadounidense opina que para resolver los problemas en torno a la aplicación de la ley con criterios racistas, es necesaria una reflexión no sólo sobre el ámbito policiaco, sino también educativo y judicial.