Obama admite que mapa de escaños del Senado en juego no favorece a demócratas
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, admitió este martes que el hecho de que muchos de los escaños más disputados del Senado que se renuevan en las elecciones estén en estados de tendencia conservadora no favorece a su partido, el demócrata.
«Es probablemente el peor grupo posible de estados para los demócratas desde Dwight Eisenhower (presidente de Estados Unidos entre 1953 y 1961)», comentó Obama durante una entrevista con una radio local de Connecticut.
Según el presidente, «hay una gran cantidad de estados» con carreras muy disputadas en los que los votantes «tienden a inclinarse» hacia los republicanos.
El hecho de que en las elecciones legislativas que se celebran cada dos años se renueve únicamente un tercio del Senado hace que la distribución del mapa electoral sea «un poco arbitraria», argumentó Obama.
Además de la batalla por el control del Senado, que renueva 36 de sus 100 escaños y es el centro de la atención mediática, se vota también sobre la totalidad de los 435 miembros de la Cámara de Representantes y para elegir a los gobernadores de 36 estados.
Los últimos sondeos dan a los republicanos, además de las victorias seguras en Montana, Dakota del Sur y Virginia Occidental, muchas probabilidades de imponerse en estados disputados como Arkansas, Colorado y Luisiana, con lo que sumarían los seis escaños que les faltan para ser mayoría en el Senado.
No obstante, en otra entrevista radiofónica, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, se mostró optimista y detalló que cree que los demócratas se harán con cerca de 52 escaños, suficientes para retener el Senado, gracias a victorias en Alaska, Carolina del Norte y Nuevo Hampshire.
Obama también aprovechó la entrevista para animar a los estadounidenses a acudir a las urnas, especialmente en Hartford (Connecticut), donde a primera hora del día algunas personas no pudieron ejercer su derecho porque las listas de votantes no estaban disponibles.
«Con independencia de a quién apoyen, vayan a votar», urgió el presidente.
Tras haber acudido a votar por anticipado en Chicago el 20 de octubre, Obama prevé seguir esta noche los resultados de la jornada electoral desde la Casa Blanca.
Según la agenda divulgada por la residencia presidencial, el mandatario no tenía ninguna actividad pública este martes y preveía mantener varias reuniones en la Casa Blanca cerradas a la prensa sobre cuestiones económicas, de defensa y sobre la lucha contra el ébola.