NYT revela más propiedades del exgobernador oaxaqueño José Murat
The New York Times reveló más propiedades del ex gobernador José Murat, que incluyen dos condominios cerca de un centro de ski en Utah, otra en la playa al sur de Texas, una en Florida y al menos una en Manhattan.
El domingo pasado el periódico The New York Times comenzó una serie de cinco reportajes sobre el enriquecimiento del exgobernador oaxaqueño José Murat, posteriormente él lo negó todo y hoy puso a la venta su avión valuado en un millón de dólares.
Hay dos miembros de la familia Murat que han resultado beneficiados de militar en el PRI, el primero es José Murat, quien fue gobernador de Oaxaca de 1998 a 2004, además de legislador y coordinador de Pacto por México en la administración actual; Alejandro Murat, su hijo fue nombrado miembro del equipo de transición de Peña Nieto y luego director del Infonavit.
Los Murat no solo están interesado en la política sino también en el mercado inmobiliario, pues les gusta comprar costosas propiedades en Estados Unidos, manejados por la firma de abogados Ira Berman.
Las inversiones de la familia Murat son descritas en una investigación realizada por The Times, la cual examina el flujo de dinero extranjero hacia Estados Unidos, centrándose en el caso del exclusivo complejo de condominios Time Warner Center, en Nueva York.
Al menos 72 de los condominios están vinculados a personas que hicieron su dinero fuera de Estados Unidos, más de la mitad de los compradores de bienes raíces de lujo en Nueva York hacen sus adquisiciones de manera secreta, utilizando empresas patito, según revela la investigación; mismos que nunca han sido investigados.
Los hijos de Murat han ocupado en distintos momentos un departamento en el complejo de lujo Time Warner con vista al Central Park de Manhattan. Su hija menor, Lorena, ha estado viviendo en Nueva York durante dos años, estudia moda en Parsons New School for Design, difunde su creaciones en un blog de moda llamado The Fancy Archive, el cual tiene como domicilio dicho condominio.
Ivette Morán, esposa de Alejandro Murat, aparece como propietaria de un inmueble en la calle 55, cerca de Central Park, en Manhattan, que fue transferido en 2011 a la empresa Hino Ltd, la cual preside; los Murat afirman que es propiedad de José Hinojosa, un tío.
En otoño del 2013 se transfirieron 750 mil dólares para la compra de un departamento en Boca Raton, Florida, adquirido a nombre de la esposa de Alejandro Murat a una empresa denominada IMRO 2013 Trust.
El condominio que usa la familia Murat, en el edificio Time Warner Center, está a nombre de una empresa fantasma llamada Nivea Management, ubicada en las Islas Vírgenes, una vivienda con un costo de 1,76 millones de dólares.
La investigación del NYT muestra que Alejandro Murat habría vivido ahí mientras estudiaba en la Universidad de Columbia. Murat Casab confirmó al diario que, durante el verano de 2005, su hijo vivió allí.
El New York Times detalla que el condominio del piso 57 fue comprado por un grupo de mexicanos que incluye a Guillermo F. Vogel Hinojosa, de Grupo Collado y primo de la esposa fallecida de José Murat.
Alejandro Murat Hinojosa publicaba en 2013: «Lo más importante en la vida está en su casa.» Y tanto él, como los miembros de su familia, empezando por su padre, José Murat, ex gobernador de Oaxaca han comprado al menos seis propiedades en Estados Unidos, incluyendo dos condominios cerca de una estación de esquí en Utah, otro en la playa en el sur de Texas y por lo menos uno en Manhattan.
Los Murat intentaron proyectar durante años una imagen de austeridad:
«Llegué al gobierno con mi esposa, Lupita, y mis cuatro hijos […] Y me voy como llegué, con los mismos pantalones, con los mismos zapatos, con las mismas camisas y el mismo coche», dijo un año antes de terminar su mandato en 2004.
Recordemos también el caso de Heliodoro, quien precisamente le rendía cuentas a Alejandro Murat y tuvo que renunciar después de que se difundió una foto de su hijo con un Porsche, lo que desató un escándalo y provocó investigaciones federales.
En cierto modo, el padre y el hijo representan lo nuevo y lo viejo del PRI, como afirma Edward L. Gibson, profesor de la Universidad de Northwestern, quien tiene un libro sobre los gobiernos autoritarios de Oaxaca:
«Peña Nieto puede ser el nuevo rostro del PRI[…]pero los dinosaurios son todavía parte de la coalición».
Durante años, el Sr. Murat y algunos otros gobernadores argumentaron que las auditorías federales eran una extralimitación del poder. Cuando la agencia de auditoría envió oficiales a Oaxaca, el Sr. Murat los bloqueó. Los auditores obtuvieron acceso sólo después de una batalla legal en la SCJN, para entonces ya había dejado el cargo, nunca fue auditado.
Hasta ahora Murat ha dicho:
«Como es ampliamente conocido en México, mi familia y la familia de mi mujer, que falleció en 2000 tienen muchos activos y fuentes de ingresos. Este patrimonio se ha construido a lo largo de generaciones a través de trabajo duro y no está relacionado con mi servicio público «.
Esta declaración no empata con su historia de vida, pues se crió en una zona montañosa y pobre del estado de Oaxaca, sus padres eran comerciantes, su padrino en el PRI fue Fidel Herrera Beltrán. En los 70, José Murat vivía en una casa promedio en la Ciudad de México, recibía salarios modestos en los empleos del partido, tenía ingresos máximos de 25,000 pesos. En los 80, Murat había estado poniendo sus amigos y parientes en cargos públicos en un esfuerzo por «hacerse cargo de todo», sin embargo no vivía en la opulencia.
Su cuñado, Mateo Jiménez, calificaba a la familia Murat como de clase media y no tenía conocimiento de las grandes herencias de los padres de Murat. Su salario como gobernador llegó a poco más de 170 mil pesos al año más un bono, sin embargo tuvo un enriquecimiento inexplicable durante este periodo.
A finales del año pasado, después de que The Times contactó a los Murat, los cuatro hijos de José Murat transfirieron sus condominios de Utah en empresas ficticias: XILA Sociedad y LOMA AEAI.
No hay que olvidar que recientemente Carlos Slim se convirtió en el principal accionista del rotativo The New York Times, esperemos que también difundan sus propiedades en Manhattan.