A su regreso a la ciudad de Guayaquil, en diálogo con Radio La Deportiva, el volante lamentó lo sucedido y destacó el respaldo de sus compañeros: “Esto es fútbol, me tocó a mí. Nunca tuve mala intención, nunca he sido un jugador mal intencionado. El grupo demostró en este partido que hay unión. En el primer tiempo me dijeron que ellos iban a hacer todo a su alcance para buscar la clasificación y eso fue lo que se hizo. Gracias a Dios se dio la clasificación.”

Al preguntársele cómo se sentía por su inclusión en la lista de buena fe para la Copa América, respondió: “Agradecido por la oportunidad que me brinda la vida, que me brinda Dios. Si bien no es la lista definitiva, para mí es importante que sea valorado el trabajo que se viene haciendo en mi club. Seguiremos de esa manera.”

“Quizá, muchas veces, el ímpetu de hacer las cosas bien o de defender los colores por los que peleas partido a partido te llevan a esta circunstancia que se presentó en el último partido (la falta que derivó en la roja). Pero, bueno, sabemos que el fútbol es así, esto es fútbol y ahora hay que recobrar fuerzas y pensar en lo que se viene. Después  veremos qué pasa con la Selección.”, añadió.

En cuanto al próximo rival, el Tigres de México, Quiñónez confesó que aún no lo han estudiado: “Por ahora, lo que hemos tratado es buscar la recuperación, no hemos tenido tiempo de analizar al rival porque es corto el tiempo, pero la mentalidad ganadora y positiva siempre va a estar. Tenemos que aprovechar la condición de local porque nosotros de locales nos hacemos fuertes y eso va a ser un punto a nuestro favor.”

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La voz de las tribunas: Fracasados (EDITORIAL)

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