Gobierno de Lasso deberá lidiar con una mayoría legislativa frágil, en opinión de analistas
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No es un acuerdo de gobernabilidad, sino un pacto para elegir autoridades legislativas, apuntan.
Punto Noticias. A criterio de algunos analistas políticos, la designación de la presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori fue una sorpresa, tras el resultado que obtuvo Salvador Quishpe, con lo que Pachakutik (PK) no se perfilaba como la opción para dirigir la Asamblea Nacional.
Sin embargo, el tiempo que transcurrió entre la suspensión de la sesión inaugural del viernes 14 y la reinstalación del sábado 15 de mayo fueron cruciales. PK y la Izquierda Democrática (ID) mantuvieron hasta el final su aspiración de presidir el Parlamento Nacional. Creo recurrió a los independientes.
El analista César Ulloa cree que lo que determinó que Henry Kronfle, del Partido Social Cristiano (PSC) no llegue a la Presidencia fue el voto en contra de César Rohón, quien se separó de los socialcristianos, tras 25 años de carrera política como adherente, por mostrarse en contra del acuerdo con el correísmo.
Tampoco voto a favor de Kronfle Creo, que estaba en alianza electoral con el PSC. Una vez rota la coalición que llevó a Lasso a la Presidencia de la República, el bloque oficialista, con 12 legisladores, se acercó a los independientes y formó la Bancada de Alianza Nacional (BAN). Un pacto que se venía cocinando desde el pasado jueves.
Marcelo Cabrera, exalcalde de Cuenca, era el nombre que Creo promovía como alternativa a Kronfle. Sin embargo, le faltaban seis votos. El panorama era de incertidumbre, ya que PK seguía en su posición de mantener sus opciones para dirigir la Asamblea Nacional.
Apenas diez minutos antes de que se mocionara a Guadalupe Llori, ya se había confirmado que Creo y los independientes votarían a su favor, con lo que sumados los asambleístas de PK y la ID dieron 71 votos, uno más de los necesarios. Se conformó la primera mayoría real en la nueva Asamblea.
Llori, en su discurso, reconoció que fue Creo el que posibilitó su elección. “El Gobierno entrante debe tener gobernabilidad. Cuente con eso, presidente Guillermo Lasso”, prometió a cambio la flamante titular del Legislativo.
Llori anunció que trabajará en una agenda para los primeros 100 días, con base en acuerdos mínimos. Previno que se requiere un trabajo articulado entre la Asamblea, el Ejecutivo y los gobiernos locales.
El politólogo Ulloa advierte que el bloque se integró para elegir autoridades, lo que no asegura el respaldo de esta mayoría para la aprobación de leyes que requerirá el gobierno de Lasso. “Es distinto un acuerdo de gobernabilidad a uno para presidente de la Asamblea”, apuntó.
Una reforma tributaria o el tratamiento que tiene que ver con la minería podrían ser puntos de quiebre entre PK y Creo, por las diferencias ideológicas, en opinión del consultor político Pedro Donoso. Lo que será un problema para Lasso.
El primer traspié podría ocurrir en la distribución de las comisiones, alerta Donoso, debido a que PK ha anunciado su intención de formar una comisión que revise las concesiones mineras”.
A su entender, no hay un acuerdo, sino un pacto, que ahora se concentrará en ver cómo se logra sostener esa mayoría.
Para el analista, la ruptura entre Creo y el PSC se debió una relación de poder. Es decir, el movimiento oficialista “se vio secuestrado por el PSC”, debido a su mayor cantidad de legisladores. Así se podría entender el desacuerdo por la alianza con Unes.
Sin embargo, alerta Donoso, depender del bloque de independientes podría ser un problema mayor, porque allí hay posturas aún más diversas.
La designación de los integrantes del Consejo de Administración Legislativa (CAL) es otro punto importante, pues no se puede considerar como tema menor el que en ese espacio haya cuatro de siete votos para la alianza de PK con la ID.
El CAL quedó conformado con Llori (PK), presidenta; Virgilio Saquicela (Ind.), primer vicepresidente; Bella Jiménez (ID), segunda vicepresidenta; y los vocales Darwin Pereira (PK); Nathalie Arias (Creo); Rony Aleaga (Unes); y Johana Moreira (ID).
La única fuerza política que no alcanzó una representación en el CAL fue el PSC, ante lo cual Dallyana Passailaigue, asambleísta de esa tienda política, reclamó que, por votación popular, les correspondía una representación en el CAL y no se respetó ese espacio. “Así comienza el Ecuador del sectarismo”, manifestó.
Este escenario hace que, para Daniel Crespo, docente de la Universidad San Francisco de Quito, lo que se verá en el Legislativo son acuerdos con mayorías móviles. Podrían votar con base en temas y dependerá de la capacidad de negociación que tenga el gobierno de Lasso.
Fuente: El Comercio.