No debes conducir en punto muerto: mitos y verdades
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Por qué no debes conducir en punto muerto: mitos y verdades
Son muchos los conductores que han probado en conducir en alguna situación en punto muerto para aprovechar y ahorrar, en su caso, en el día a día. De todas formas, no todo es tan fácil como parece, ni todo es tan bueno como se dice. Es por esto que decimos, ¿es perjudicial para el coche conducir en punto muerto?
Punto muerto del coche, ni tan bueno ni tan malo
Así, buscando una conducción eficiente, esta consiste en buscar la forma de conducir que nos permita ahorrar combustible y al mismo tiempo mantener el coche en un buen estado.
Una de las prácticas que se suelen llevar a cabo en este sentido es la de circular en punto muerto pensando que así se reduce el consumo de combustible. Sin embargo, esto no es más que un mito, uno de esos errores al volante que es mejor evitar. Y de eso tiene que ver, en alguna situación, con el punto muerto del coche.
Hablamos, ciertamente, de la que es una disposición de los elementos en los que no hay movimiento alguno, haciendo referencia a la caja de cambios, con el que significado de que el movimiento del motor del coche no se está transmitiendo a las ruedas. Por lo tanto, cuando estamos en punto muerto el motor del vehículo está totalmente encendido y operativo, pero no ejerce ninguna transmisión porque no hay ninguna marcha engranada. Es por eso que no es tan bueno utilizarlo siempre, ni es tan malo en algunas circunstancias.
Todo lo que tenemos
Es así que, por ejemplo, existe la creencia de que conducir en punto muerto no gasta combustible. Pero la realidad es que se trata solo de un mito y que es muy perjudicial para tu vehículo. En primer lugar, tienes que saber que aunque estés en punto muerto, el coche entiende que está al ralentí y el motor sigue trabajando para no calarse, y, aunque menos, también gastará. O lo que es lo mismo; un coche en neutro es capaz de gastar cerca de medio litro de gasolina si pasa un par de horas encendido sin moverse.
Este hábito tiene efectos negativos sobre varios componentes. Al circular sin ninguna marcha engranada, los frenos deberán trabajar más para detener el vehículo y eso puede afectar al líquido, las pastillas o los discos de freno. También al motor ya que estaremos recorriendo distancias largas a revoluciones bajas y el propulsor no se refrigerará bien.
Por otra parte, cabe mencionar que esto tiene que ver mucho con que el motor pueda salir perjudicado por un mal uso o un uso excesivo del punto muerto: con unas revoluciones muy bajas y el motor funcionando a ralentí, este no se lubricará ni refrigerará como debiera, aumentando los riesgos de deterioro y avería aún más en las altas temperaturas del verano. Si tu coche es diesel, podrá haber una obstrucción por acumularse en la válvula EGR carbonilla en un régimen de bajas revoluciones.
Úsalo siempre y cuando dejes el coche parado
Con ello, bien vale observar que en los coches más veteranos, el sobreesfuerzo al que se ve sometido el propulsor puede dañar irremediablemente elementos como las bielas o los casquillos del cigüeñal, además de ocasionar fallos en las poleas y los tensores de las correas.
Es entonces que, como decimos, se puede utilizar el punto muerto en contadas ocasiones, siempre y cuando dejemos nuestro coche parado. Un mal uso, con el tiempo, puede dolerle mucho más a nuestro bolsillo, aunque pensemos que al dejarlo en punto muerto ayudaremos al ahorro de combustible.