Más de seis horas duró el proceso de necropsia y sepultura del tiburón ballena en una ladera del paso del río Calabaza (ahora sin caudal), de la parroquia Santa Marianita, labor que empezó a las 06:00 de ayer y de la que se impidió la cobertura a los medios de comunicación.
El sitio está a 1 km de donde el pez gigante, de más de 11 m de longitud, se varó el lunes y está en medio de lomas que fueron custodiadas por conscriptos de la Marina de Jaramijó.

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