Naufragio en el Mediterráneo: 700 inmigrantes desaparecidos
La madrugada de este domingo, un barco pesquero repleto de inmigrantes naufrago a 73 millas de las costas de Libia. Segú informaciones proporcionadas por la Guardia Costera de Italia, de los tripulantes de la embarcación afectada, sólo se han podido rescatar 28 personas con vida por lo que se estima que 700 están en calidad de desaparecidas. Este número coloca a este naufragio como el más trágico ocurrido en el Mediterráneo en toda la historia.
Autoridades italianas señalan que recibieron la petición de auxilio del pesquero, por lo que solicitaron a un barco portugués que se encontraba en la zona que se acercara para intentar ayudar. Sin embargo, los inmigrantes al ver a lo lejos a la embarcación, se hacinaron de tal modo que hicieron volcar la nave en que se encontraba.
La anterior versión ya fue confirmada por Carlotta Sami, la portavoz de la ACNUR en Italia, agencia perteneciente a la ONU dedicada al tema de refugiados, por lo que ahora se realizan labores de rescate para intentar dar con el mayor número de sobrevivientes. En las labores participan la Guardia Costera y la Marina Militar italiana, así como la Armada Militar de Malta.
«Si se confirman estas cifras, en los últimos días habrían muerto más de 1.000 inmigrantes en el Mediterráneo», advirtió Sami.
Hace sólo unos días en la misma zona del Mediterráneo se dio un hecho similar: aproximadamente 400 personas murieron y tan sólo 4 migrantes pudieron ser rescatados por la armada italiana. El hecho ocasionó acciones de búsqueda y rescate entre Libia y Europa en medio de una ola sin precedente de migración hacia Italia desde el Oriente Medio y África.
Según cifras de la Agencia Europea de Control de Fronteras Externas (Frontex) el año pasado 3 mil 200 inmigrantes pretendieron llegar a Europa a través del Mediterráneo, cifra que se espera aumente en 2015. «Debemos salvar vidas humanas todos juntos, igual que todos juntos debemos proteger nuestras fronteras y luchar contra el tráfico de seres humanos», urgió ante estos hechos Federica Mogherini, alta responsable de la política exterior de Europa.
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