Música, carteles y expresiones de apoyo afuera de la diligencia sobre estudiantes del colegio Mejía
“Pite por la libertad”, decía uno de los carteles que portaban los familiares y amigos de los 53 estudiantes acusados del presunto delito de daños a bienes ajenos en las protestas del 18 de septiembre pasado. Dicho pedido recibió respaldo de los conductores que circulaban por la avenida Patria.
Allí se ubica la Unidad de Flagrancia, lugar en el que se realizaba la audiencia de juzgamiento en contra de los jóvenes, a quienes acompañaron desde la calle unas 200 personas, entre niños, padres, hermanos y exalumnos de la institución educativa.
Muchos de ellos portaban carteles con las leyendas: “Yo ayuno por la libertad de mi hijo inocente”, “Soy inocente, no delincuente”; mientras otros se dedicaban a tocar instrumentos musicales y a cantar.
Se hicieron presentes, entre otros artistas, Juan Benítez, de la banda de rock Alucad; el cantor de contrabando Jaime Guevara y el saxofonista Matraca (Taita Diablo Huma).
Los exintegrantes de la banda de guerra de la institución también ocuparon su sitio en los exteriores de Flagrancia. Tocaron trompetas y tambores, recordando la tradición de los mejías, para respaldar las luchas populares.
“Quizá no fue la manera de protestar, pero tampoco existen pruebas para afirmar que todos estuvieron involucrados”, señaló el estudiante del Mejía, Esteban S.
El presidente del Consejo Estudiantil, Elvis Quishpe, se declaró indignado por lo que llamó “represión y la actitud antidemocrática expresada en el maltrato a los estudiantes”.
“Los mejías nacimos libres y rebeldes (…). Saludamos a quienes alzaron su voz de protesta”, dijo Quishpe.
El presidente de la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE), Mauricio Chiluisa, declaró en vigilia a su organización a nivel nacional, hasta que los jóvenes queden libres. Entre discurso y discurso, la defensa de los detenidos salía del edificio para informar a los manifestantes sobre las novedades de la diligencia.






