La explosión del Hospital Maternal Infantil de Cuajimalpa cobró hoy su quinta víctima. Esta vez fue el camillero Jorge Luis Tinoco Muñoz.

Sus lesiones eran muy graves ya que, según los médicos había sufrido “la pérdida total de la piel”.

Había perdido el ojo izquierdo y tenía una herida en una pierna causada por una varilla.

Jorge Luis comenzó a laborar en ese hospital desde hacía ya 6 años, se mantenía a sí mismo y apenas había concluido sus estudios de Trabajo Social. Para llegar a su lugar de trabajo, según CNN, tenía que viajar diariamente dos horas desde su hogar en Ixtapaluca, al oriente del Estado de México.

Su tío dijo cuando Jorge Luis todavía peleaba por su vida en el hospital:

“(Mi sobrino es) un muchacho muy tranquilo. Un muchacho sin vicios, muy trabajador. Siempre se iba a trabajar muy puntualmente, sin faltar a sus guardias. Y se acaba de recibir de trabajador social”

Apenas hace unas semanas, en Día de Reyes, Tinoco se había disfrazado junto con otros compañeros, para “regalar sonrisas a los niños con cáncer”.

Según CNN México, en su Facebook se podía ver una foto en la que aparece disfrazado con un mensaje que él escribió que decía:

“Nuevamente intentamos fomentar el amor por los niños y las tradiciones. Les mando un fuerte abrazo”

Jorge Alberto Godínez, uno de sus amigos, contó entonces (cuando seguía con vida) que a Jorge Luis le decían Wailord (un pokemón) y que su sueño era ser orientador educativo.

“De hecho hace como unos 15 días estábamos viendo la convocatoria de la UNAM, estábamos chocando el papeleo…Era un chavo muy aplicado, y de los amigos que sacan la cara por ti”

El Gobierno del DF lamentó el deceso del camillero.

Jorge Luis Tinoco, así como la enfermera Juana Zacaríaz y Mónica Orta (para saber más de la valiente Mónica Orta da click aquí) desoyeron las órdenes de salirse del hospital y se regresaron para rescatar más bebés. Mónica perdió la vida el martes y el día de hoy nos enteramos de que Jorge Luis tampoco lo logró, pero el acto heroico de arriesgar sus vidas para salvar la de los infantes no pasará desapercibido. Los mexicanos hemos perdido a un conciudadano heroico y esperamos que el caso de la fuga de gas se esclarezca y los responsables paguen las consecuencias. Además de que los funcionarios deben responder por las víctimas y sus familiares. 

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