¿Por qué no debe olvidarse de desayunar?
Muchas personas desconocen las consecuencias de no desayunar y pasan por alto esta comida principal.
Existen efectos muy graves por no ingerir alimentos a primera hora del día, pues es considerada la comida más importante, por lo que se la debe incorporar a los hábitos diarios cuanto antes.
Un estudio publicado por la revista Public Health Nutrition en el 2014 demostró que los adolescentes que desayunan poco o nada tienen un 68% más de posibilidades de desarrollar síndrome metabólico (obesidad abdominal, altos niveles de triglicéridos, niveles bajos de colesterol bueno, hipertensión y altos niveles de glucosa en sangre), lo que incrementa el riesgo de trastornos cardiovasculares.
Otra investigación de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, publicada en el mismo año, ya advertía de que los hombres que no desayunaban tenían mayor riesgo de sufrir un infarto. «Saltarse el desayuno puede conducir a uno o más factores de riesgo como la obesidad, la presión arterial alta, el colesterol elevado y la diabetes, lo que a su vez puede provocar un ataque al corazón», asegura la doctora Leah E. Cahill, autora principal del estudio.
Una excusa muy común entre aquellos que no toman nada por la mañana es que cuando se levantan no tienen hambre. ¿Se ha parado a pensar que quizás cena demasiado? Durante la noche se retrasa el vaciamiento del estómago, lo que enlentece el tránsito intestinal. Cuando la cena se hace tarde y muy copiosa, es lógico que se levante con pocas ganas de comer pero, si no toma nada por la mañana, contribuye a perpetuar el círculo vicioso, aseguran expertos.
Si por la mañana va con prisa, opte por un saludable y saciante bol de yogur con cereales y fruta troceada. Y si tiene problemas para ir al baño, sepa que un desayuno completo con fibra, proteínas y líquidos abundantes, favorecerá su tránsito intestinal. (I)