Motorola Edge 50 Neo análisis review con características precio y especificaciones
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Hay móviles que cuando los tienes en la mano notas rápidamente que la cosa funciona. El Motorola Edge 50 Neo es uno de ellos. Después de probar los Edge 50 Ultra y Edge 50 Pro, es momento de ir con el hermano pequeño. El apellido Neo ya nos indica que tenemos un móvil de una gama diferente, más económica. Pero también diferente.
He estado el último mes con este compacto teléfono y aquí os dejo con el análisis del Motorola Edge 50 Neo. Un móvil que tiene puntos de mejora como es evidente, pero que demuestra que cuando se eligen buenos componentes y se integran con mimo, puede lograrse un resultado excelente.
Ficha técnica del Motorola Edge 50 Neo
Diseño, pantalla y sonido: justo lo que todos queremos en nuestro móvil
Vivan los móviles compactos. Cada vez que vuelvo a este tamaño recuerdo todas sus ventajas. El Edge 50 Neo es un 6,36 pulgadas con bordes bastante reducidos. No es el más pequeño ni el más ligero, pero en mano se siente perfecto. Es suficiente grande como para disfrutar de su buena pantalla pero en ningún momento se hace complicado utilizarlo con una sola mano.
Es como el Pixel 9 Pro o el iPhone 16 Pro en tamaño, pero más ligero al disponer de menos batería y componentes internos más pequeños. Lo interesante aquí son los acabados. No disponemos de un cuerpo en aluminio como los buques insignia pero nos encontramos con bordes metálicos y una cubierta trasera siliconada en acabado rugoso que en mano se siente genial.
De nuevo, un móvil que no intenta asemejarse a la gama alta y quedarse a medio camino, sino que abraza su posición como toca y nos ofrece un resultado excelente. Sin aspiraciones incoherentes, simplemente buenos materiales y acabados acorde a su gama.
Las sensaciones es que el teléfono es bastante resistente. Cuenta además con Gorilla Glass 3 y la certificación IP68 de resistencia al agua y al polvo, la misma que encontramos en muchos buques insignia.
El aprovechamiento de la pantalla es del 90,8%. Es una buena cifra, aunque aquí sí se nota claramente que hay otros móviles con menos marcos. No obstante, es algo habitual en móviles pequeños. La ventaja del Edge 50 Neo respecto a sus hermanos mayores es que se opta por un panel plano, que contribuye todavía más a que utilizarlo sea una delicia.
El único aspecto a nivel de diseño que quizás no termina de convencerme es que en la parte trasera sobresale ligeramente el módulo de cámara, lo que provoca que el terminal no sea perfectamente estable cuando lo colocamos en la mesa.
Respecto a la pantalla, tenemos un P-OLED de 6,4 pulgadas con resolución de 2.670 × 1.220 píxeles en formato 20:9, tasa de refresco de 120 Hz, pantalla siempre encendida, compatibilidad con HDR10+ y un pico de brillo de 3.000 nits. Todo esto bajo el sello de Pantone, marca con la que Motorola lleva colaborando desde hace meses.
Es muy difícil determinar hasta qué punto es responsabilidad de Pantone o no, pero lo que sí podemos comentar es que la pantalla es excelente. Los colores son intensos, hay buenos ángulos de visión, el brillo muy alto y los tonos son muy correctos. La calibración por defecto está en el modo intenso, que normalmente suele saturar en exceso, pero particularmente la encuentro más agradable que no el modo natural.
Un punto donde Motorola podría haber optimizado mejor la experiencia es con el desbloqueo por huella dactilar. Está integrado bajo la pantalla, pero la zona de detección es bastante pequeña y la velocidad baja.
A nivel de sonido, el Edge 50 Neo viene con altavoces estéreo firmados por Dolby Atmos. Pero el resultado es algo irregular. Tienen buen volumen, pero notamos que ni los agudos ni los graves son suficiente limpios.
Rendimiento, software y autonomía: la tarea pendiente
Siempre que hablamos de gamas todas las miradas acaban puestas en el procesador. Aquí tenemos el Dimensity 7300, un procesador fabricado en 4 nanómetros con ocho núcleos de hasta 2,5 GHz. Según describe MediaTek, es un chip enfocado en la IA y con una importante eficiencia energética. Y no podemos discutirlo, al menos por la parte de la eficiencia. Durante estas semanas de uso, el Edge 50 Neo no se ha calentado en exceso y los resultados de autonomía, como ahora explicaremos, son muy buenos teniendo en cuenta su capacidad.
Pero luego está el tema de la potencia. Y aquí lo sentimos, pero ni los 12 GB de memoria RAM que tenemos acompañando son suficientes. El móvil va bien, pero queda considerablemente detrás de lo que ofrecen terminales de su gama de precio.
Como ya pasaba con sus hermanos, el rendimiento es la pata más floja de este móvil. Y es una lástima, porque creemos que todo el resto está a un nivel muy alto. Motorola haría bien en intentar apostar por procesadores más competitivos en sus distintos modelos. De los generosos 512 GB de almacenamiento, nos quedan libres 453 GB.
Pasamos de una cara a otra. El software de Motorola compensa en gran medida la falta de potencia. Viene con Android 14 con una capa de personalización muy cercana a la versión «pura» y además contamos con cinco años de actualizaciones de sistema. Un excelente nivel que nos asegurará que tendremos el móvil actualizado durante mucho tiempo.
Motorola añade algunas aplicaciones propias con funciones específicas como Moto Unplugged para evitar distracciones o Smart Connect, para vincular el teléfono con un PC Windows (que no Mac) y usar el móvil como webcam o para transferir archivos rápido.
Entre las opciones de personalización encontramos desde crear un fondo de pantalla con IA mediante un prompt hasta gestos como girar dos veces rápido el móvil para abrir la cámara o agitar el teléfono dos veces para abrir la linterna. Lo cierto es que estos añadidos no cuestan nada y funcionan genial.
Con la autonomía del Edge 50 Neo también tenemos buenas noticias. Los 4.310mAh pueden parecer quedarse muy cortos, pero también tenemos una pantalla pequeña y un procesador que se defiende. El resultado con un uso basado principalmente en navegación web
es de unas seis horas de pantalla y fácilmente un día y medio de uso.
Bastante contento aquí pero le tenemos que sumar una carga rápida TurboPower de 68W que es una delicia. El teléfono pasa al 30% en menos de 10 minutos y con media hora ya superamos el 80%. Sin olvidarnos que también es compatible con la carga inalámbrica.
Cámaras: el telefoto ya no es exclusivo de la gama alta
Motorola remarca la presencia de la inteligencia artificial y su colaboración con Pantone para el apartado fotográfico. Más allá de la habitual calibración de la cámara, la principal novedad que tenemos con el Edge 50 Neo es la presencia de un sensor telefoto, no tan habitual en su gama.
Estas son las características técnicas de su triple cámara:
- Cámara principal de 50 megapíxeles, apertura f/1.8, OIS.
- Cámara ultra gran angular de 13 megapíxeles, f/2.2, 13mm, 120º.
- Cámara teleobjetivo de 10 megapíxeles, apertura f/2.0, OIS, 73 mm, zoom óptico de tres aumentos.
El sensor principal es un Sony Lytia 700C, de 1/1.56″, que está dando buenos resultados y lo encontramos también en el Motorola Edge 50 y el ThinkPhone 25.
La aplicación de cámara de Motorola tiene múltiples opciones, desde un modo Pro con RAW hasta modo de captura dual, pasando por lector de códigos QR integrado, fotomatón o captura en 50 megapíxeles. Pero lo más interesante es que funciona super fluida, con un diseño muy sencillo y rápido. Sin complicaciones, siguiendo de nuevo esa estrategia que vemos en todos los apartados.
El resultado de la cámara es correcto. Los colores son bastante acertados, sin pasarse de sobresaturación. Por otro lado, el HDR es bastante agresivo, aplanando ciertos tonos y quemando algunas zonas.
A nivel de detalle, la cámara enfoca rápidamente y de manera acertada. Aunque si ampliamos se aprecia que hay un exceso de procesado y la imagen queda lavada, con el clásico efecto acuarela.
Por la noche la cámara hace un buen trabajo. El sensor principal mantiene los colores bien y no se nota un aumento del ruido en exceso. El sensor gran angular queda algo por debajo, tiene un buen nivel de detalle pero la gestión del color es claramente inferior.
El teleobjetivo nos ofrece tres aumentos ópticos y también funciona bien. No tenemos tanta luz como en el sensor principal, lo que hace que las imágenes con telefoto queden más apagadas. Pero el nivel de detalles bueno. Nada que ver con el zoom híbrido 30x, donde la inteligencia artificial queda muy por detrás.
El modo retrato es bastante agresivo. Con el pelo hace un buen trabajo aunque el recorte no es tan natural como en otros móviles y además es bastante irregular. Del mismo modo que de noche o habitualmente la cámara enfoca bien, con el modo retrato no siempre hemos conseguido un resultado aceptable a la primera.
La cámara también ofrece un modo macro Vision para realizar fotografías de cerca. Nada especialmente destacable.
En la cámara frontal tenemos un sensor de 50 megapíxeles con una apertura f/2.1. El nivel es alto y demuestra que Motorola le ha dado bastante importancia a la cámara frontal.
Dispone de un modo retrato muy agresivo con inteligencia artificial pero que realiza un trabajo muy similar al de la cámara trasera y después un modo flash donde se ilumina la pantalla para hacer selfies. Aquí las imágenes adquieren un tinte rosado muy artificial.
Para el vídeo disponemos de grabación en 4K a 30 fps y en 1080p hasta en 240fps. Pero en este caso sí notamos una bajada clara de calidad. El nivel de detalle es bajo y la estabilización por giroscopio es básica.