Monseñor Óscar Romero, beato en un país con heridas abiertas

Mártir por odio a la fe”, dice uno de los miles de afiches alusivos al sacerdote Óscar Arnulfo Romero y Galdámez que por estos días copan las calles de la capital salvadoreña, San Salvador. La frase proviene del decreto del papa Francisco emitido el 3 de febrero pasado y que permitió seguir el proceso que ayer conllevó a la beatificación de este arzobispo conocido en el país centroamericano como “la voz de los sin voz”.

@elyex

f: e.u.