Momia de monje budista meditando después de 200 años
Los restos de un monje momificado hallado en Mongolia, fueron encontrados el 27 de enero, a punto de ser vendidos en el mercado negro de la provincia de Songino KhairKahn. Pero lo que ha sorprendido al mundo, no es su estado impecable por haber sido conservada en pieles de animales, ni tampoco su hallazgo, porque en los últimos 50 años se produjeron alrededor de 40 casos similares solamente en la India.
Lo sorprendente aquí es que Barry Kerzin, especialista y también médico del Dalai Lama, declaró que el monje budista momificado, hallado en posición de loto, estaría en realidad a un paso de transformarse en un Buda de la vida real.
A ver, a ver, a ver, una cosa es que respetemos y otra muy diferente es escuchar este tipo de declaraciones. Se especula que la momia tiene al rededor de 200 años y el doctor Kerzin ¿afirma que la momia sólo esta meditando?
Pues no señores… evidentemente tomar las cosas tan literal, no nos ayuda en este caso. El embrollo aquí, es simplemente una creencia budista en la que se piensa que al caer una persona en una meditación muy profunda, un estado espiritual raro y muy especial conocido como «tukdam», se apodera del cuerpo.
Y si estos hombres pueden inmolarse sin hacer un parpadeo, ¿quién podría pensar que lo que explica el doctor Kerzin no es posible?
«Tuve el privilegio de cuidar de algunos meditadores que se encontraban en un estado tukdam, Si la persona es capaz de permanecer en este estado durante más de tres semanas -lo que rara vez sucede- el cuerpo se reduce poco a poco y, al final, todo lo que queda de la persona es el cabello, las uñas y la ropa. Por lo general, en estos casos, las personas que viven junto al monje pueden ver un arco iris que brilla en el cielo durante varios días. Esto significa que se encontró un cuerpo de arco iris. Este es el estado más alto cerca de la Budeidad «.
Lo que esta nota nos hace reflexionar es que entonces la mayoría de los políticos que les presentamos a continuación no están durmiendo, ni sufriendo el doloroso mal del puerco, no. ¡Seguramente están meditando profundamente!