Modo incógnito en el navegador
Cada día, millones de usuarios utilizan los navegadores para realizar búsquedas a través de Internet y consultar páginas web. Su principal objetivo es interpretar texto, imágenes y vídeos que reciben cuando se accede a los distintos portales, pero también poseen servidores de almacenamiento de datos para salvaguardar toda tu información. Muchas de estas herramientas de navegación disponen del famoso modo incógnito con el fin de no dejar rastro. No obstante, mucha gente se sigue cuestionando si realmente se mantiene el anonimato. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
A pesar de que no suele ser demasiado común, ya son muchos usuarios los que optan por usar el modo incógnito en su navegador de confianza para entrar en sitios web y mejorar así su privacidad. Sin embargo, también es de vital importancia conocer si estamos exentos de cualquier huella que dejemos en el espacio cibernético y la respuesta más sencilla es que no es tan privado como lo pintan.
Google Chrome, Firefox o Safari son algunas de las aplicaciones que incluyen este método de navegación y aportan una serie de ventajas que facilitan que todos los datos personales de los usuarios no queden registrados. Entonces, ¿por qué los expertos indican que no es del todo efectivo y cuál es la razón por la que puedes seguir siendo visible para algunos actores de terceros?
¿Es el modo incógnito seguro y fiable?
Muchas veces se asocia a que el modo incógnito es un programa donde tus datos están totalmente a salvo, y en la práctica no es así. Si bien es verdad que puedes navegar con total soltura sin que tus inicios de sesión queden almacenados, una vez hayas cerrado el navegador y evitar que las páginas web que visitas queden grabadas, continuarás siendo un objeto de rastreo para otros ojeadores. Esto ocurre normalmente porque tu IP no desaparece en ningún momento y los administradores o los proveedores de Internet podrían tener acceso a toda tu actividad, aunque el historial de navegación se haya borrado.
En el caso de los ataques cibernéticos, si entras con el modo incógnito, igualmente vas a estar expuesto a amenazas y tu ordenador podría infectarse de la misma forma que si utilizaras la navegación tradicional. Por ejemplo, si entras en tu correo electrónico a través del modo incógnito de Google Chrome y pinchas un enlace malicioso, toda tu documentación seguirá estando en peligro. Al igual ocurre si te conectas por WiFi público, ya que de nada servirá hacer uso de este modo para entrar en tu cuenta bancaria, porque también estás corriendo peligro.
Además, el modo incógnito no añade un extra de seguridad, pero sí puede ser productivo para ciertas circunstancias. Como hemos comentado, los sitios que visitas no se almacenan ni tampoco las cookies, así como la caché cuando accedes con tus credenciales, por lo tanto, siempre es bueno usarlo cuando vas a entrar en el ordenador de otra persona y no quieres que se sepa por dónde has navegado. Otro caso en el que puede ser beneficioso es para hacer consultas sin que los buscadores guarden esa información para ofrecerte sugerencias según tus consultas.
¿Qué puedo usar para navegar de manera privada?
Si quieres que nadie sepa por dónde has pasado, debes servirte de programas más sofisticados, como las VPN, una infraestructura de red que permite una navegación segura y anónima en tu área local sin que nada ni nadie tenga la posibilidad de ver lo que haces. Tu ya no queda registrada por ninguna parte, sino que se utiliza otra proporcionada por la propia VPN. Esto hará que tus datos no estén cifrados y proteja tu información de una forma mucho más robusta.
En definitiva, usar el modo incógnito tiene sus pros y sus contras, pero si realmente quieres disfrutar del anonimato y mantener la privacidad en todos tus dispositivos, las VPN son las mejores opciones para rehuir de cualquier ciberataque y de los rastreadores.