Aunque sus goles y títulos más importantes llegaron en la posición de delantero centro, el argentino Lionel Messi se fue alejando del área en los últimos partidos para volver a sus orígenes como extremo derecho.

«Jugar por la derecha no es nuevo para mí, pero sé que me tengo que volver a acostumbrar porque hace mucho que no jugaba en esa posición», dijo Messi el miércoles por la noche en una caótica zona mixta tras el amistoso que ganó Argentina a Croacia por 2-1 en el estadio del West Ham.

Cuatro veces Balón de Oro, Messi jugó ante Croacia por la banda derecha a pedido del seleccionador, Gerardo Martino, que cuenta en su plantilla con varios «9» de garantías como Carlos Tevez, Sergio Agüero o Gonzalo Higuaín.

El explosivo delantero también se ubicó en esa posición en los últimos partidos del FC Barcelona, donde el técnico Luis Enrique aún busca la fórmula para encajar a Messi con Luis Suárez y Neymar.

Entrando por el carril derecho, Messi queda más alejado del gol. Sin embargo, ese rol acentúa su condición de pasador.

Una precisa asistencia suya a Agüero, derribado en el área, terminó en gol de penal de ‘la Pulga’ en la victoria sobre Croacia.

Messi repitió más pases filtrados como extremo ante la selección balcánica, algo que ya se había visto esta temporada con el FC Barcelona.

Sin embargo, Messi aclaró que Martino se lo pidió expresamente. «El ‘Tata’ me había dicho que iba a ir por derecha desde el principio. Hay que aprovechar los delanteros espectaculares que tenemos. Si me tengo que tirar a la punta, no tengo problema», explicó al astro rosarino, aunque sus apariciones más fulgurantes fueron por el centro del campo.

«Messi fue el mejor de la cancha y se movió bien por derecha», dijo Martino.

Desde la banda, Messi pareció más alejado del gol ante los croatas, pero aún así pudo ejecutar pases diagonales punzantes. En la húmeda noche de Upton Park apareció con intermitencias y no tuvo el protagonismo de otras veces en un combinado celeste y blanco.

Así como lo hacía en el 2009 con Samuel Eto’o y en el 2010 con Zlatan Ibrahimovic, Messi compartió el ataque con Agüero y Tevez -uno en cada tiempo- como «9» definidos.

Su compañero en el FC Barcelona, Javier Mascherano, opinó que «Leo complica más en el mano a mano por derecha». Pero las temporadas con más títulos y goles en la carrera de Messi, de 27 años, las consiguió cuando Josep Guardiola lo ubicaba en el FC Barcelona como delantero centro.

El día que cambió la carrera de Messi fue en el 6-2 con el que el FC Barcelona aplastó al Real Madrid en el año 2009. Messi dejó la banda derecha, su posición natural entonces, para jugar en el centro del ataque.

«Los buenos tienen que jugar adentro», explicó Guardiola, el entrenador más exitoso de Barcelona, en una clínica en Buenos Aires el año pasado. Según Guardiola, Messi debía jugar de «9» para recibir el balón más cerca del área, tener mayor injerencia en el juego y poder quedar mano a mano con los centrales para desequilibrar con su velocidad y otorgarle más liderazgo en el vestuario.

En el año con Martino en el banquillo del FC Barcelona, Messi llegó a jugar incluso de mediapunta en varias fases de numerosos partidos, buscando conectar más con un centro del campo que se apagaba por momentos.

Volcado como extremo por Luis Enrique en el FC Barcelona y por Martino en la selección argentina, su faceta parece ser ahora más la de pasador que la de goleador. En las 11 fechas de la Liga española con el FC Barcelona lleva tantas asistencias como goles -7-, algo inédito. Sin embargo, en el último partido ante Almería, no marcó ni asistió y se le notó algo incómodo en el césped.

«Hoy está en la fase de hacer goles y cada vez participar más en asistencias. Cuando pase el tiempo y vaya perdiendo esa explosividad tan extraordinaria, va a ser más asistidor todavía», señaló su anterior entrenador en Argentina, Alejandro Sabella, a Esports Cope.