Cuando todavía nos encontramos inmersos en pleno verano, muchos de nosotros tenemos desde hace meses planificadas nuestras vacaciones para desconectar de nuestro día a día y recargar nuestras energías. Pero, ¿qué ocurre si teníamos todo reservado y un problema de salud ha provocado que tuviéramos que coger una baja médica? ¿Puede nuestra empresa despedirnos si decidimos por continuar con nuestras vacaciones, incluso estando de baja?

Esta es una pregunta bastante frecuente y puede plantearse si la baja se ha producido como consecuencia de cualquier lesión que impida que podamos desempeñar correctamente nuestro trabajo, pero sí que permita que podamos realizar un día a día con relativa normalidad. ¿Cómo debemos actuar en estos casos? Lo primero que debemos tener en cuenta es que la Seguridad Social sí que permite este tipo de desplazamientos y, además, no es motivo de despido bajo ninguna circunstancia. Aunque, para ello, debemos cumplir con algunos mínimos con el objetivo de evitar sorpresas que, en último término, se puedan traducir en un despido procedente.

Sí, puedes viajar sin riesgo

Con independencia de que el viaje estuviera planificado o no, un trabajador que se encuentra sobrando una Incapacidad Temporal, comúnmente conocida como baja laboral en España, puede viajar sin riesgo de que peligre su posición laboral. No obstante, durante el viaje dicho trabajador debe comportarse siempre de forma responsable y no realizar actividades que puedan perjudicar su estado de salud y retrasar su periodo de recuperación. Es decir, se pueden llevar a cabo todo tipo de actividades, siempre y cuando esto no suponga un retraso en el tiempo previsto inicialmente para su reincorporación laboral.

Si la Seguridad Social detecta que las actividades que se han realizado durante este viaje no cumplen con lo mencionado previamente, sí que es posible que se lleve a cabo la suspensión de la baja y, en último término, esto sí que podría provocar un despido procedente. Al no haber respetado las indicaciones médicas para la gestión de la rehabilitación.

En caso de duda: autorización o recomendación médica

Pese a que no existe ningún marco legal que prohíba salir de vacaciones mientras cobramos una incapacidad temporal, siempre es importante reducir cualquier posibilidad de que la Seguridad Social o nuestra empresa pueda interpretar que cualquier viaje realizado esté retrasando nuestra recuperación, con las consecuencias que ello puede llegar a tener.

Por lo tanto, la mejor recomendación para minimizar sorpresas pasa por solicitar una autorización o recomendación médica que actúe como prueba para que, en caso de que tengamos cualquier problema, podamos demostrar que nuestro médico no ha visto ningún peligro para nuestro estado de salud en la realización de dicho viaje. Además, dicha autorización pasa a ser obligatoria si el viaje va a causar que faltemos a alguna revisión o cita que tuviéramos planificada con nuestro doctor con anterioridad.