“Me obligaban a comer ranas” exprisionera en Corea del Norte
Prisioneros en las cárceles de Pyongyang,Corea del Norte eran obligadas a comer ranas e insectos para sobrevivir, según lo dicho por Ji Hyunah una mujer que escapó del régimen en 2007.También fue sometida a un doloroso aborto sin anestesia. Además, en su caso fue dos veces víctima de trata y vendida a los chinos antes de ser enviada de regreso a Corea del Norte.
Ji Hyunah, la víctima, compareció en la Comisión de Investigación de las Naciones Unidas sobre los abusos de derechos humanos dijo que la vida en prisión era brutal pero tenía que ser fuerte, porque no tenía otra opción.
«No teníamos comida. Tuvimos que comer ranas y chapulines; como no teníamos ropa, en invierno teníamos que envolvernos en bolsas de plástico y poner nuestra ropa en la parte superior.»
Durante su segundo intento de escapar con su familia, la atraparon y vendieron a traficantes, y una vez de regreso en la cárcel sufrió un aborto forzado.
«Tuve la suerte de que uno de los guardias se apiadó de mí y convenció a su oficial superior para liberarme».
Ji escribió un libro llamado «244 kilómetros en busca de la libertad», su historia refleja la de otras personas que han escapado de Corea del Norte y han vivido para contarlo.
Otro caso es el de Shin Dong-Hyuk, quien pasó los primer 23 años de su vida en un campo de prisioneros donde fue torturado y sometido a trabajos forzados; allí los bebés nacen esclavos.
Corea del Norte ha ganado atención en los últimos meses de las Naciones Unidas, que afirma abusos contra los derechos humanos están en curso y la comunidad internacional debería tomar medidas para detenerlo; los líderes de Corea del Norte deben ser remitidos a la Corte Penal Internacional.
Pyongyang ha rechazado la crítica y advertido que «responderá con fuerza» a las acusaciones.
@plumasatomicas