Matthew McConaughey es el actor del momento. Desde lo más alto del firmamento de Hollywood divisa un pasado del que no se arrepiente mientras disfruta del “McConaissance”, un renacimiento artístico al que, asegura, no le pone fecha de caducidad.

“Estoy disfrutando toda esa atención que recibo ahora”, afirmó el ganador del Oscar por Dallas Buyers Club. “Voy a tener más experiencias en el cine. Cuanto menos me han importado los resultados, mejor me han ido las cosas (…) El objetivo nunca debe ser asombrar a tus compañeros. Eso se entromete en el proceso del actor. Si hago algo, si elijo un proyecto, es porque me gusta. Quiero seguir así”, añadió.

El galán de 44 años de edad está de regreso esta semana a las carteleras de cine mundial con Interstellar, dirigida por Christopher Nolan. La película propone un viaje intergaláctico en busca de esperanza para la Tierra, asolada por desastres medioambientales, tras el que se esconde un drama íntimo familiar.

En la cinta, protagonizada también por Anne Hathaway y Jessica Chastain, un grupo de exploradores hará uso de un agujero negro que acaban de descubrir para superar las limitaciones de los viajes espaciales tripulados y conquistar las inmensas distancias que requiere una misión en los confines del universo.

“Ver la película fue para mí una experiencia espiritual y física”, señaló McConaughey. “Terminé exhausto, asombrado y alucinado. Me dejó paralizado durante varios días. Emprendí una aventura, un viaje tremendo. Me hizo llorar, aplaudir, gritar, sorprenderme… Hizo que mis cimientos temblaran”.

Con esta cinta el intérprete texano regresa a la ciencia ficción después de su participación en Contact, filme con el que Interstellar guarda cierto parecido. Lejos quedan los días en que parecía abocado a la comedia romántica.