Mataron a PoliAragua para robarle el arma de fuego
El oficial agregado de la Policía de Aragua , Johan Alexander Inagas González, fue asesinado de varios tiros para despojarlo de su arma de reglamento. Con la muerte de Inagas ascendió a 38 el número de funcionarios de seguridad que han muertos en hechos violentos en la entidad.
El suceso ocurrió el martes en la noche, en el sector Los Hornos de Palo Negro.
Sus familiares narraron en la Medicatura Forense de Maracay, que Johan Alexander estaba de guardia y pidió permiso para acudir por un rato hasta la casa de su mamá a llevarle las medicinas. Cuando salía de la residencia de su madre, los delincuentes lo interceptaron, le dispararon y le robaron el arma de fuego.
Inagas González tenía 11 años en la institución policial. Estaba adscrito a la comisaria de Santa Rita. La moto donde se trasladaba quedó encima de su cuerpo.
En menos de una semana han sido asesinados cuatro funcionarios de distintos organismos de seguridad del Estado en la entidad aragüeña, dos de ellos para quitarle el arma de fuego.
Doble homicidio
En otro hecho, dos personas fueron asesinadas presuntamente por un funcionario de la Policía de Aragua, quien —aseguran— llegó hasta la comunidad de Santa Rosalía del municipio Revenga, disparando contra los que se encontraban en la calle.
Las víctimas fueron identificadas comoÁngela Rosa Padilla de Rodríguez, de 49 años de edad, y Merry Rivas (22). Los familiares de Rivas denunciaron que el funcionario policial le disparó por la espalda.
Ángela Rosa Padilla , era pastora evangélica y regresaba del culto en compañía de su esposo César Rodríguez.
Rodríguez informó que cerca de los 8:30 PM, el funcionario llegó disparando y que portaba el uniforme de la policía regional. “Venia de la autopista y a la altura del KM 72, bajó por un camino que conduce directamente a la comunidad”.
Yesenia Verenzuela, esposa de Merry Rivas, aseveró que este efectivo transitaba todos los días por el sector. “Todos los días que él bajaba en la moto, siempre sacaba la pistola y apuntaba a todos, él hacia eso por miedo a que le robaran la pistola”, narró.
Los familiares de los asesinados desmintieron la versión policial, la cual establece que el caso se debió a un enfrentamiento entre un sujeto y el funcionario. “Si hubiese sido así ¿por qué le disparan por la espalda a mi esposo y a la señora?”, preguntó Verenzuela. Dijo que su esposo retornaba del trabajo, laboraba en una empresa automotriz en Las Tejerías.