Más vale que hagas cambios ya mismo en tu router
Más vale que hagas cambios ya mismo en tu router. A la hora de estrenar un router, no solo importa la velocidad que vas a contratar con el operador. La seguridad es uno de los elementos clave si no quieres poner en riesgo tus dispositivos y tu privacidad. Si eres de los que no han tocado en ningún momento la configuración predeterminada, ahora es el momento de hacer estos cambios en el dispositivo. Y no es que estos ajustes que vienen de fábrica no sean seguros, sino que hay opciones que es mejor cambiar para aumentar la seguridad. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
No tocar la configuración del router puede ser un error o todo lo contrario. Si has ajustado alguna opción de forma incorrecta, puede que la red de tu casa esté en peligro. Por esto mismo, estos cambios que vas a poder realizar entrando en su menú pueden ayudar a mejorar la seguridad de la conexión y del equipo.
Adiós al acceso de administrador WAN
De primeras, ten en cuenta que el término WAN significa ‘Wide Area Network’, o en español, Red de Área Amplia. Para que lo entiendas de la manera más sencilla posible, el administrador WAN lo que puede hacer es acceder de manera remota al router. Esto lo utilizan las operadoras cuando llamamos por alguna incidencia con la línea de banda ancha fija de casa, ya que así acceden al equipo y revisan el problema. Sin embargo, esta opción es mejor desactivarla si no se va a utilizar en ningún momento. Así evitaremos que terceras personas puedan usar este acceso.
Desactiva WPS, uPnP y NAT-PMP
Ahora vamos con el segundo cambio para el equipo de tu casa. Por ejemplo, el WPS es un sistema que tienen algunos routers que permite conectarse a la red Wi-Fi sin necesidad de escribir la contraseña de la red, solo pide poner un código PIN de 8 dígitos. Aunque puede ser muy útil en caso de que no te sepas la clave, también es una oportunidad para recibir ataques de ciberdelincuentes. Por esto mismo es mejor desactivarlo.
Por otro lado, uPnP y NAT-PMP son dos protocolos que permiten que los dispositivos que conectemos al router no tengan ningún problema con los puertos, ya que se los abrirá automáticamente. Esto es útil para jugar online con las consolas, pero se lo estamos poniendo más fácil a alguien que sepa entrar en una red.
Usa WPA2 o WPA3
Como tercer ajuste que debes tener claro es que no debes utilizar el cifrado WEP. Puede que hayas oído hablar de los diferentes cifrados que protegen las conexiones Wi-Fi. Pues bien, el sistema WEP ya ha quedado obsoleto. El estándar más habitual hoy en día es el WPA2. Sin embargo, poco a poco se va extendiendo el cifrado WPA3. Aunque este último no es tan recomendable ya que no todos los dispositivos son compatibles, por lo que no podrían conectar a la red.
Cambia la clave y el nombre del WiFi
Todos los routers del mercado vienen con una contraseña y un nombre de WiFi establecida por defecto. Por tanto, este es otro de los cambios que es mejor hacer cuanto antes. Especialmente el de la contraseña de la red inalámbrica, ya que las que vienen de manera predeterminada se pueden conseguir de una manera más sencilla con aplicaciones o programas específicos. Y también te recomendamos que cambies la clave del router, que se usa para acceder a su configuración. Además, recuerda no repetir las contraseñas de acceso al WiFi ni al router, pon diferentes claves.
En cuanto al SSID significa ‘Service Set Identifier’, aunque se conoce popularmente como nombre de red. Trae uno por defecto, pero aquí es mejor cambiarlo por seguridad. Pon uno que no tenga detalles del tipo de red, modelo del router o información como tu nombre, etc.
Actualizaciones del router
Por último, para asegurar que el equipo tenga la mejor seguridad posible, toca actualizar el equipo cuando sea posible. Para ello, lo ideal es habilitar la actualización automática del firmware. De esta manera, puedes asegurarte que reciba en todo momento el último parche de seguridad del fabricante. Algunos routers de los operadores tienen esta opción habilitada por defecto, si no es así en tu caso, entra en su configuración y revisa si puedes actualizar el dispositivo. Además, algunos de estos parches se encargan de tapar agujeros de seguridad que se han podido descubrir en el dispositivo que tienes en casa. Por lo que al instalar una nueva versión del firmware se corrige el fallo de seguridad.