El conductor es otro, pero el carro es el mismo. Luego de la renuncia de Ramón Guillermo Aveledo a la Secretaría Ejecutiva de la MUD, el 30 de julio, la alianza inició un proceso de reestructuración cuyo primer paso se anunció el 24 de septiembre, cuando Jesús “Chúo” Torrealba aceptó el cargo de Aveledo. Luego de ese día han sido pocos los cambios que se han dado puertas adentro en la alianza: sus comisiones siguen igual.

La Mesa está compuesta por 18 comisiones y 11 comités cuyos coordinadores se están revisando. La mayoría se ratificará, otros serán nuevos, pero el proceso marcha lento. Hasta el momento, solo se ha sustituido al coordinador de la comisión operativa, que era Enrique Mendoza y ahora es Aníbal Sánchez, quien formaba parte del equipo de Mendoza.

Fuentes confirmaron que se han dado reuniones periódicas en la Comisión de Política Internacional y en la de Políticas Públicas, pero no se han concretado cambios. El secretario general de Proyecto Venezuela, Carlos Berrizbeitia, aseguró que ya se están estructurando las comisiones y que pronto estarán todas reformuladas.

Torrealba aseguró que la semana pasada se dieron varias reuniones con los integrantes de las distintas comisiones, y confirmó que la estructura técnica, que estaba coordinada por Marino González, será responsabilidad de Manuel Guevara.

Aseguró que el trabajo de la estructura técnica ha sido de gran calidad, por lo que el equipo se mantendrá y se reforzará. Explicó que la variación principal será en materia de acentos: en lugar de limitar la dinámica a propuestas programáticas, el equipo suministrará insumos al discurso y a la acción política de la oposición en cada área.

“El equipo técnico brindará respuestas para la crisis económica, social y política. El gobierno no da repuestas a las tensiones, el Parlamento no debate, la Contraloría no controla y la Defensoría no defiende. A eso se agrega la erosión del apoyo popular al oficialismo, que parece estupendo para la MUD, pero implica algo más: tu adversario tiene escaso apego a los valores democráticos, por eso hay que evaluar el repertorio de conductas que puede desarrollar”, expresó.

El coordinador operativo, Aníbal Sánchez, aseguró que ya comenzó el plan de diagnóstico del trabajo en las MUD regionales, con un recorrido de Torrealba por varios estados del país.

Admitió que no todas las comisiones funcionan al 100%, por lo que han tenido que nombrar subcomisiones accidentales para casos específicos.

Un dirigente, que pidió reservar su nombre, expresó: “Chúo se ha dedicado mucho a la calle, lo cual es correcto, pero ha descuidado lo organizativo. Teniendo encima unas elecciones que podrían adelantar, deberíamos acomodar los muebles y limpiar la casa”.

Sánchez aseguró que se está trabajando para designar una persona que se encargue de la coordinación política.

Fuentes de la oposición indicaron que la directiva de la Mesa propondrá a Ramón Guillermo Aveledo para que asuma la comisión de política internacional. “La Mesa hace los contactos necesarios para que Ernesto Samper, secretario de la Unasur, y el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, reciban a una delegación de la alianza en Quito. La idea sería que Aveledo encabece ese encuentro”, dijo la fuente.

Lo pendiente

El politólogo Luis Salamanca asegura que la selección de Torrealba, que dio un rostro social a la MUD, fue una decisión acertada, pero advirtió que el efecto se está disipando.

Mencionó las que a su juicio son las tareas pendientes: “Habría que entrar en la planificación de las parlamentarias ante el peligro de un adelanto. Lo que viene es trabajo para tener un mensaje más vigoroso y fuerte a la altura de la crisis. ‘Chúo’ debe revisar una de las patas de la Mesa que estaba cojeando, hay que cuidarse del crecimiento de los independientes, que podría afectar las parlamentarias”.

La Causa R se adelantó la semana pasada y pidió organizar primarias para las parlamentarias.

El presidente de Copei, Roberto Enríquez, admite que los cambios han sido graduales, pero confía en que se hará lo necesario.

“En Copei esperamos que vayamos a una Secretaría Ejecutiva menos epicéntrica, que sirva para construir balances internos e inclusión de otros sectores de la sociedad”, señaló.

De 7 a 15

Uno de los cambios que más se han celebrado tras la designación de Jesús “Chúo” Torrealba secretario ejecutivo de la MUD es la apertura de la alianza hacia los partidos pequeños.

El secretario general de Proyecto Venezuela, Carlos Berrizbeitia, celebró la ampliación del G7 –reunión de los seis principales partidos y el secretario ejecutivo para tomar decisiones– por un grupo formado por 15 organizaciones.

Rafael Venegas, secretario general de Vanguardia Popular, considera que la designación de Torrealba es un gran acierto por su compromiso social y por sus ideas de reconciliación.

Aunque celebró la apertura hacia los partidos pequeños, aclaró que hay tareas pendientes: “Está por definirse la representación de las fuerzas minoritarias en la Mesa, la designación de una comisión de plan político y una comisión de relaciones de liderazgo y plan social. También hay que debatir la selección de candidatos a las parlamentarias”.

Aseguró: “No ha cambiado la naturaleza de algunos partidos que tienen en el ADN de su práctica política el sectarismo y el burocratismo, que constituyen limitaciones a la oposición”.

El Dato

Aunque con Jesús “Chúo” Torrealba se ha prestado menos atención a lo interno, el secretario ejecutivo aclaró su objetivo desde el principio: enfocarse en lo social y enamorar al chavismo descontento.

La MUD se propone crear nuevas estructuras organizativas sectoriales que estén controladas por las comunidades y que se llamarán “comités” o “células sectoriales. Serán independientes de las mesas de la unidad regionales. Una vez que se realicen asambleas ciudadanas por temas en parroquias o municipios, se definirá un equipo de trabajo sobre ese ámbito que reciba las propuestas de sus vecinos.