Martha Santellan, una recicladora de 33 años, falleció como caso sospechoso de COVID-19 en Ibarra. Su cadáver permaneció en la morgue del hospital San Vicente de Paúl, mientras sus familiares sepultaban a otra mujer de nacionalidad chilena, quien habría muerto en un accidente de tránsito.

Los parientes de Santellan quedaron asombrados al enterarse a través de una llamada telefónica que el cadáver de Martha aún estaba en la morgue.

«Cuando nos enteramos de la muerte, el 13 de abril, el cuerpo sin vida de Martha fue envuelto en plástico y lo llevaron desde su casa a la morgue, luego le trasladaron al cementerio, en ese trayecto no pudimos hacer el reconocimiento por los riesgos que existen de contagio, confiamos en las autoridades que la enterraron en el cementerio San Miguel de Ibarra», dijo un familiar de Santellan.

La médico legista encargada de realizar las autopsias en dicha casa de salud, el 15 de abril, pretendía realizar la necropsia a una mujer extranjera que habría fallecido atropellada en Otavalo días atrás.

Cuando la médico abrió la funda que estaba en el congelador de la morgue encontró un documento con la identidad de Martha, pero la ropa que vestía no coincidía con la de la mujer atropellada que fue a buscar para realizar autopsia.

Freddy Estévez director distrital de Salud, explicó que el Ministerio emitió el certificado de defunción donde no constaba como caso positivo de COVID-19. «El tratamiento del traslado del cadáver se lo realizó según como lo determina el protocolo de levantamiento para quienes tengan sintomatología de posible coronavirus. Quienes hayan tenido un solo síntoma, como fiebre, en vida, ya son tratados como casos sospechosos y se realiza el proceso según lo determina el protocolo», dijo Estévez.

Gabriela Changalongo, vecina de Martha, explicó que su amiga falleció por cirrosis mas no por COVID-19 y que las autoridades no dan explicaciones sobre la causa de la confusión de cadáveres.

«A los papás de Martha, quienes son de escasos recursos, cuando hicieron el levantamiento del cadáver les dijeron que le van a poner que falleció por COVID-19 para que puedan darles ayuda económica», dijo Gabriela. También señaló que una vez que se llevaron el cadáver no la volvieron a ver.

«Los familiares fueron al cementerio y vieron que le iban a enterrar a Martha envuelta en plástico, por lo que les dijeron que esperen para comprar un ataúd. Ellos pidieron dinero a todos los vecinos para poder comprar la caja, pero los que estaban en el cementerio les dijeron que si no traen en 15 minutos el féretro la iban a enterrar así envuelta en plástico», lamentó la vecina.

Dos días después recibieron una llamada telefónica donde les informaron sobre la confusión de los cadáveres.

«A través de WhatsApp pedimos ayuda a la alcaldesa de Ibarra, Andrea Scacco, ella nos envió fotos de un feretro que le están enterrando y nos dijo que Martha ya fue colocada donde había estado la otra mujer que enterraron por error», manifestó Changalongo.

Mauricio Dávila, responsable de Gestión de Riesgos del Distrito de Salud, explicó que la confusión ocurrió en la morgue del hospital San Vicente de Paúl. «No hubo una persona encargada de recibir el cadáver ni tampoco de la entrega de cadáveres, por eso los funcionarios municipales encargados de realizar los entierros tomaron el cuerpo que no estaba etiquetado y lo llevaron al cementerio. Pero ya se hizo la correspondiente exhumación, el cadáver de la mujer chilena ya está en la morgue y el otro cuerpo fue enterrado», detalló Dávila.

Por su parte los familiares y amigos de Solange Ortiz Barahona piden justicia en redes sociales y rechazan el tratamiento que han dado las autoridades al cadáver de la extranjera.

Daniel Rodríguez, desde Chile solicita esclarecer la muerte de Solange. «Ella murió el 8 de abril en un accidente de tránsito en Otavalo y fue llevada a Ibarra. El cónsul de Chile viajó desde Quito para solicitar la autopsia y allí le dijeron que fue entregada a otra familia y enterrada. Pedimos que las autoridades de Ecuador nos ayuden a aclarar toda la situación «, dijo Rodríguez. (I)