Mánchester: terrorista era un joven devoto de 22 años

El presunto ‘kamikaze’ que el lunes mató a 22 personas e hirió a 59 en un concierto de Ariana Grande en Mánchester (noroeste de Inglaterra), es Salman Abedi, de 22 años, afirmó ayer la Policía británica.

“Puedo confirmar que el sospechoso de la atrocidad de la pasada noche fue identificado como Salman Abedi, de 22 años”, dijo a la prensa Ian Hopkins, comandante de la Policía de Mánchester, sin ofrecer más detalles. Abedi -devoto del Islam- nació en Mánchester de padres libios que huyeron del Régimen de Muamar el Gadafi.

Bombas entre la muchedumbre

El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reinvindicó ayer en un comunicado el atentado.

El escrito, publicado por el EI en uno de sus canales habituales en las redes sociales, precisó que “uno de los soldados del califato colocó bombas entre la muchedumbre” durante el concierto.

Amaq, la agencia de propaganda del grupo ultrarradical, afirmó por su parte que detrás del ataque hay un “equipo” de combatientes.

Alerta general

El Reino Unido elevó el nivel de alerta terrorista de ‘grave’ a ‘crítico’ y decidió el despliegue de militares para apoyar a la Policía, anunció el martes la primera ministra británica, Theresa May, tras el atentado de Mánchester la víspera.

“No podemos ignorar la posibilidad de que un grupo más amplio de individuos esté vinculado con el atentado de Mánchester”, subrayó Theresa May, después del atentado que sorprendió a cientos de personas que se hallaban en el concierto, en su gran mayoría niños.

Dos minutos definitivos

Si la bomba (artesanal, según las autoridades) hubiera explotado dos minutos después en el Manchester Arena la noche del lunes, la tragedia habría sido aún mayor. A las 22:45 cuando apenas terminaba el mencionado eventoe, varias personas comenzaron a dejar el escenario (con capacidad para 21.000 personas), pero muchas decidieron esperar un poco. Eso los salvó. No a 22 jóvenes que estaban en la zona cercana a la calle en donde explotó el artefacto.

Es el segundo atentado

El ataque es el segundo más importante en Reino Unido desde el 7 de julio de 2005. En esa fecha, tres explosiones en el metro y un autobús dejaran 56 muertos y 700 heridos en Londres. Es, asimismo, una tragedia más dentro de una serie de ataques que han traumatizado a Europa. En el último de ellos, El 7 de abril tres personas perdieron la vida y otras ocho sufrieron heridas en la capital sueca b,ajo las ruedas de un camión que embistió contra la multitud a gran velocidad.

Reacción mundial

Líderes condenan el ‘cobarde’ y ‘atroz’ atentado

Líderes e instituciones de todo el mundo condenaron ayer el “bárbaro” y “cobarde” atentado terrorista en Mánchester a la salida del concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande, al que asistían varios miles de niños y adolescentes.

El ataque suicida provocó la inmediata reacción de la Casa Real Británica, y tanto la reina Isabel II como su hijo Carlos ofrecieron sus “condolencias” a los afectados.

El papa Francisco transmitió también su tristeza por el “bárbaro ataque” y manifestó su “solidaridad” con las víctimas y sus familias.

Desde Jerusalén el presidente estadounidense, Donald Trump, ofreció ayuda en la investigación del atentado, que tachó de “sin sentido y depravado”.

El rey de España Felipe VI expresó su “solidaridad y afecto con el pueblo británico” por el “terrible atentado” perpetrado anoche.

La ONU y la OTAN, por medio de sus respectivos secretarios generales, António Guterres y Jens Stoltenberg, condenaron el “horrible ataque terrorista”, como lo calificó el portugués.

Varios países árabes, entre ellos Egipto, Arabia Saudí, Catar, Emiratos Árabes Unidos y el Líbano, y Al Azhar, la institución más importante del islam suní, también mostraron su repulsa por el ataque.

Toda Latinoamérica también se pronunció en contra del ataque.

Ft: La Hora