Un poblado con carencias en Esmeraldas acoge a los refugiados colombianos

Esmeraldas –

Magaly Cortez y su esposo acogieron en su pequeña casa de madera, en Palma Real, Esmeraldas, a dos familias colombianas (cuatro personas), que huyeron luego del enfrentamiento armado entre dos grupos irregulares, en la vereda de Santo Domingo, en Nariño, Colombia, el cual se produjo hace alrededor de dos semanas.

Un cuarto le asignaron para su alojamiento, mientras que ellos duermen en la sala, hasta que estas dos familias decidan retornar a Colombia. A pocas cuadras del poblado de Palma Real, Feliciano, su esposa y otro familiar, también se refugiaron en una casa de acogida.

“El tiroteo entre estos dos bandos nos parecía interminable, porque estábamos en el caserío a fuego cruzado, con temor a que nos maten estos irregulares”, comentó Feliciano.

El enfrentamiento del 28 de febrero pasado fue a unos 9 km de Candelillas de la Mar, poblado que está a orillas del río Mataje, en el lado colombiano, y a unos 5 minutos vía fluvial de Palma Real.

Hasta el viernes anterior, se tenía un registro de 259 refugiados entre hombres, mujeres y niños, pero puede aumentar si continúan incidentes.

Los hermanos colombianos tienen parentesco con familias de San Lorenzo y en cada incidente en el vecino país se refugian en esta zona. Sin embargo, los servicios de agua y atención médica no están preparados para una masiva demanda de refugiados.

Nover Branda, presidente del GAD parroquial de Ancón de Sardinas

Olga, otra de las refugiadas que huyó del poblado colombiano Santo Domingo, guardó en un saco de plástico su ropa y la de sus dos hijos, para salvar sus vidas. Pero está preocupada porque su esposo no logró salir durante la refriega.

Mientras, Elva y otras dos amigas huyeron de Tumaco, en enero de este año, donde trabajaban en una empacadora de camarón. Ahora, en Palma Real se dedican a la recolección de concha prieta, labor que hacen otros de sus coterráneos para pagar el arriendo de una casa en mal estado que alquilan.

Unas 30 familias que no tienen parientes permanecen en un albergue adecuado y otras, en la sede del Gobierno parroquial de Ancón de Sardinas. Allí recibieron kits de alimentos y de aseo, coordinado por el COE cantonal de San Lorenzo, el Servicio de Gestión de Riesgos y Emergencias y ONG de ayuda humanitaria.

Un grupo de apoyo local de la parroquia instaló una cocina industrial y utensilios, que junto a los refugiados preparan los alimentos.

Sin embargo, en Palma Real la situación se vuelve crítica con la llegada de los desplazados, pues el sistema de agua potable entubada de dicho poblado no abastece a las 1.800 familias locales. Servicio que sería deficiente en caso de un éxodo masivo de colombianos, indicó Nover Branda, presidente del GAD parroquial de Ancón de Sardinas.

También existe deficiencia en recolección de desechos, que son ubicados en el manglar; y problemas de comunicación telefónica. (I)

Ayuda social

Implementos

Agua potable, médicos permanentes, vituallas, colchones, utensilios de cocina, son los implementos que se necesitan de manera urgente para atender a más de 80 familias colombianas.

Esperan intervención

Refugiados pidieron ayer intervención de autoridades para facilitar transporte, alimentos y comunicación a los desplazados.