De vuelta a Guayaquil luego de 3 meses de estadía en Quito por la pandemia

Luego de tres meses y un día, el guayaquileño Juan Naveda, de 33 años, volvió a Quito, donde se estableció hace 7 años. El 14 de marzo había llegado al Puerto Principal por una urgencia médica, pero días después ya no pudo retornar a la capital por la declaratoria de emergencia sanitaria que llevó a los ecuatorianos a encerrarse en sus casas por al menos dos meses.

“Me voy preocupado, acá quedan mi mamá y mi hermano”, manifestó el habitante de Puembo respecto a la vigente alerta de contagios que obliga a utilizar mascarillas en espacios públicos y de ceñirse a otras normas sanitarias para reducir el riesgo de transmisión de coronavirus o COVID-19.

Naveda tomó un avión a Quito en la reanudación el lunes 15 de los vuelos domésticos en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo. Dos aerolíneas, Avianca y Latam, trajeron en la mañana a Guayaquil a unos 150 pasajeros y se llevaron minutos después a una cifra similar en su retorno a la capital.

Miguel Ortega, jefe de Operaciones de la terminal aérea, indicó que una aeronave por compañía trajo al Puerto Principal a unos 75 pasajeros, correspondiente al 50 % del aforo de las unidades, en cumplimiento de los protocolos que establecen distanciamiento.

El lunes 1, el aeropuerto retomó los vuelos internacionales. Hoy cuatro compañías cumplen frecuencias a Estados Unidos y se espera que en los próximos días la oferta se amplíe a Europa, indicó Ortega.

El funcionario comentó que mañana, el viernes y el domingo de la semana en curso están programados vuelos nacionales, que se prevé que la frecuencia sea diaria con la normalización del servicio.

La postergación de dos semanas para la reanudación de los vuelos domésticos fue adoptada ante el riesgo de contagios del coronavirus, pues se había considerado que ciudades que podrían despachar vuelos a Guayaquil no habían llegado al pico de transmisión de la enfermedad.

En mayo pasado, antes de la reapertura de la terminal para rutas comerciales, la alcaldesa Cynthia Viteri, presidenta del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Guayaquil, señaló que los pasajeros provenientes del extranjero, específicamente de los países avalados para llegar al Puerto Principal, debían de ser sometidos a pruebas rápidas de detección del virus y cumplir un aislamiento obligatorio.

Indicó que el Municipio desplegaría brigadas médicas y que la Policía Metropolitana apoyaría en hacer cumplir la cuarentena de los ciudadanos.

Con los pasajeros de vuelos nacionales, esto no fue considerado. Nicole Castro, universitaria, contó que en Quito le tomaron la temperatura, le proporcionaron gel desinfectante y que luego pudo abordar el avión con rumbo a Guayaquil, cumpliendo protocolos durante el viaje.

En marzo ella se trasladó a Quito para visitar a su mamá, pero de ahí no pudo retornar tal como lo había planificado.

Natalia Martínez pasó en Quito en casa de unas primas. Mencionó que sus parientes resultaron contagiados.

Ángel Córdova, gerente general del aeropuerto José Joaquín de Olmedo, señaló que el Ministerio de Salud Pública (MSP) no les ha remitido ninguna notificación respecto a necesidad de someter a pruebas rápidas a los pasajeros de vuelos nacionales. Sostuvo que la terminal se ha ceñido a los protocolos del COE nacional dispuestos para minimizar los contagios de COVID-19.

Protocolos

Los pasajeros que llegan al aeropuerto José Joaquín de Olmedo solo disponen de la puerta de partidas internacionales para su ingreso. El paso de acompañantes está restringido. A los viajeros le toman la temperatura, les proporcionan gel desinfectante. Su equipaje pasa por una urna de oxonificación.

Quienes vayan a recibir a parientes deben aguardar en una sala habilitada en el área de parqueo de la terminal aérea. Allí hay pantallas que permiten observar el momento en que los viajeros acceden al pasillo de salida. Las sillas están distanciadas entre sí.

En los ascensores del aeropuerto no es necesario tocar las botoneras para la activación del servicio. Hay un sistema de sensores. (I)