Los habitantes de las comunidades indígenas afectadas por el derrame de petróleo y combustible por la rotura del SOTE, poliducto y OCP exigen indemnización y compensación social por los daños causados.

Son miles de familias que usan los ríos Coca y Napo para sus actividades diarias.

Ahora se encuentran desesperadas, ya que, debido al confinamiento por el coronavirus, su principal fuente de supervivencia, la pesca, se ha visto afectada. “Nuestro río Coca era nuestra fuente de alimentación y ahora ya no tenemos qué comer, se han muerto los peces, nuestras chacras cultivadas a orillas del río también están afectadas”, dijo Pablo Guatatoca, presidente de la comunidad Playas del Río Coca.

Los líderes de las comunidades exigen que las negociaciones para la remediación ambiental y compensación social se hagan de manera directa con ellos y no con las autoridades.

En un boletín, OCP señaló que distribuirá 74 880 litros de agua potable a 30 comunidades y más de 1700 familias.

El prefecto de Sucumbíos, Amado Chávez, planteó a las empresas involucradas la dotación de agua para las comunidades, entrega de raciones alimenticias y activar el plan de remediación que contemple la contratación de la mano de obra local. (I)