Deslizamientos obligan a llevar a albergue a familias en la parroquia Amaluza, provincia del Azuay
Los deslizamientos en la parroquia Amaluza, perteneciente al cantón azuayo Sevilla de Oro, se mantienen con fuerza. Tres familias fueron llevadas a un albergue y otras nueve reubicadas temporalmente en un predio que está junto a la iglesia parroquial.
Mientras, la carretera Paute-Guarumales–Méndez se destruyó con cerca de 2000 metros cúbicos de material, por lo que estará cerrada por alrededor de quince días.
El aluvión se inició a las 06:30 del pasado lunes, pero hasta el mediodía de ayer se mantenía activo, porque la parte alta de la montaña sigue asentándose y “cada cinco minutos hay una avalancha”, contó Edwin Macero, teniente político de Amaluza. José Jaramillo, subsecretario zonal 6 del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), indicó que el volumen estimado de material desprendido es de 4000 metros cúbicos. La mitad está al filo de la carretera.
La mañana de ayer, técnicos del MTOP aprovecharon que no llovió en el sitio para recorrerlo y determinar con exactitud las razones del aluvión y establecer planes de contingencia. También se determinó que la alcantarilla que había colapsado.
En el albergue ubicado en el local del Gobierno parroquial de Amaluza se acogió a tres familias que vivían en el barrio María Auxiliadora, mientras que otros desplazados permanecen en una habitación de la iglesia principal, pero serán llevados donde los otros damnificados.
Aunque es una opción la ruta Gualaceo–Plan de Milagro–Limón para unir a los dos poblados, esa no es conveniente porque la mayoría de gente mantiene actividades y comercio en esta zona, mientras que la otra vía es una alternativa que resulta algo más distante. (I)