Los cortes en el suministro de energía eléctrica y agua potable para los abonados deudores empezarán en el 2021, en Cuenca. Entre noviembre y diciembre se les notificará para ofrecerles un plan de pago de hasta doce meses.

El beneficio fijado en la Ley Humanitaria, que prohibía los cortes de estos servicios por falta de pago hasta 60 días después de la finalización del estado de excepción, terminó el viernes 13 de noviembre.

Desde marzo pasado, la Empresa Eléctrica Regional Centrosur arrastra una cartera vencida de $ 8 millones, mientras que en la Empresa de Telefonía, Agua potable y Alcantarillado (Etapa) la cifra bordea los $ 10’500.000.

Jorge Cabrera llegó la mañana de este martes 17 hasta las oficinas de la Empresa Eléctrica Centrosur para solucionar su deuda. No quiere estar en mora, pero los $ 800 que le planillaron no los tiene ahora porque su negocio aún no se recupera. Entre marzo y junio su taller de carpintería estuvo cerrado y solo ocupó la energía para su hogar. Su mayor preocupación es que, aunque no estuvo trabajando, le cobraron la misma cantidad.

Rosa Lema, quien llegó de la parroquia rural Octavio Cordero Palacios, aseguró que nunca recibió el descuento promocionado por el Gobierno y todos los meses pagó un promedio de $60. Cuenta que por miedo a contagiarse cerró su tienda de abarrotes, pero “hizo lo posible” para no quedar mal y evitar el corte.

Según Francisco Carrasco, gerente de la Empresa Eléctrica Centrosur, de los cerca de 410.000 abonados en Azuay, Cañar y Morona Santiago, 140.000 de la categoría residencial están en mora, lo que les significa una deuda por cobrar de $ 8’000.000.

En tanto que el gerente comercial de la empresa municipal Etapa, Jaime Arce, aseguró que su política es diferir los pagos pendientes a doce meses.

Aplicando la Ley de Apoyo humanitario entre marzo y junio no se cobrarán intereses de financiamiento, pero de ahí en adelante sí.

Allí hay una cartera vencida de $ 10’500.000. (I)