Casos como el de Brauny son los que levantan varias incógnitas en nuestra sociedad: ¿Por qué agredir a un animal indefenso?, ¿Qué motiva a la gente a maltratar a animales?, ¿Qué se hace para controlar o sancionar estos actos?, entre otras.

Asimismo evidencia la necesidad de comunicar a la gente por parte de las entidades competentes, sobre la existencia de sanciones por maltrato animal y educar sobre cómo convivir de manera responsable con ellos.

En la actualidad existen leyes que protegen a los animales de manera extensiva; sin embargo, el país y la ciudad no cuentan con una ley de protección animal específica como en otros países de la región.

A continuación los países sudamericanos que cuenta con leyes que penan el maltrato animal:

– Uruguay: tiene, desde 2014, una ley contra el maltrato animal considerada de vanguardia, que establece sanciones de hasta dos años de cárcel para quien mate un animal doméstico; multas de hasta 68 mil 800 pesos por maltrato; y también prohíbe los circos con animales y los zoológicos, aunque solo en algunos casos.

– Colombia: desde marzo del 2015, las multas por actos de crueldad y violencia contra los animales cuestan hasta 60 salarios mínimos mensuales, y las penas de prisión oscilan entre los 12 y 36 meses.

– Perú: en 2015, el Congreso de Perú elevó las penas por maltrato animal con condenas de 2 hasta 5 años de prisión. También estipula una pena máxima de 2 años por maltratar o someter a los animales a realizar actividades ajenas a su propia naturaleza.

– Argentina: cuenta desde 1954 con una ley que reprime con prisión de 15 días a un año el que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales.

– Bolivia: está vigente desde 2009 una ley que prohíbe el uso de animales silvestres y domésticos en circos por considerar que en esos espectáculos se practican “actos de crueldad”.

¿Y en Guayaquil, qué pasa?

Según datos de la Oficina para Estudios de la Relación entre Animales y Humanos (ERAH), en Guayaquil, 25 % de personas tienen prácticas de maltrato en su convivencia diaria con animales de familia.

Además un 85 % piensa que el abandono de animales es un problema en la ciudad. Asimismo un 95 % considera que los gatos y perros deben tener un hogar con familia.

Mientras un nuevo estudio de la ERAH, en conjunto con la escuela de Sociología de Universidad de Guayaquil, con datos recabados en tres sectores distintos de la ciudad durante los últimos 5 meses, demuestra cifras preocupantes en Guayaquil respecto al maltrato animal:

– En los últimos meses descubrieron que 8 de cada 10 personas en la ciudad ha presenciado casos de maltrato animal pero solo 1 persona procede a denunciarlo.

– Las cifras también reflejan un alto nivel de desconocimiento sobre leyes que sancionan el maltrato animal y sobre las entidades competentes de regularlo.