Los 9 castillos más embrujados
Los 9 castillos más embrujados
Los 9 castillos más embrujados. Uno acostumbra a asociar a los castillos con Disney y cuentos de hadas, pero se olvida de las historias ocultas, las leyendas y mitos que se esconden en estos palacios y fortalezas.
Y la atracción de sus misterios es inescapable, es por eso que causó revuelo la noticia de que el castillo de Drácula tendrá huéspedes durante la noche de Halloween.
Será la primera vez desde 1948 que alguien dormirá en la fortaleza transilvana que se hizo famosa en la novela de Bram Stoker.
A continuación, 9 castillos embrujados que encierran historias ocultas que sorprenderán a todos.
Castillo de Predjama, Eslovenia
Construido dentro de una caverna en el medio de un acantilado, el Castillo de Predjama es uno de los más fascinantes del mundo. Su historia comienza en el año 1274, y su estructura permanece tan imponente como siempre. El folklore local, además, agrega un encanto diabólico a su belleza. Fue tiempo atrás la residencia del caballero Erazem Lueger, y posee pasadizos secretos. Supuestamente fue un sitio de tortura, y Lueger fue traicionado por sus sirvientes y asesinado en el castillo, por lo que se cree que continúa hasta la actualidad embrujando sus pasillos.
Castillo de Fraser, Escocia
Construido entre 1575 y 1636 en la parte este de Escocia, el Castillo de Fraser es célebre en el mundo por su arquitectura elaborada, y sus jardines amplios y naturales, pero también por un mito urbano terrorífico. Como cuenta la leyenda, una joven princesa que se estaba alojando en el castillo fue brutalmente asesinada mientras dormía. Su cuerpo fue arrastrado por las escaleras de piedra. Los ocupantes del palacio intentaron con fuerza quitar las manchas de sangre de las escaleras pero no pudieron, por lo que optaron por cubrirlas con paneles de madera, que se mantiene hasta el día de hoy. Algunos aseguran que el fantasma de la princesa continúa acechando el castillo durante las noches.
Castillo de Eltz, Alemania
La historia del Castillo de Eltz, en Alemania, comenzó en el año 1157. De las pocas habitaciones a las que pueden acceder los turistas que arriban al lugar, una de las más embrujadas es el cuarto principal. Solía pertenecer a la Condesa Agnes, quien supuestamente murió defendiendo el castillo de un pretendiente rechazado. Se dice que su espíritu permanece allí, así como su cama y su «hacha de guerra».
Considerado el palacio más embrujado de toda Inglaterra, el Castillo de Chillingham posee una historia repleta de horrores debido a sus cámaras de tortura, que fueron muy utilizadas en su época. Hay varias apariciones que pasean por este lugar, como el «niño azul», la «dama blanca» y la solitaria Lady Mary Berkeley. Se organizan tours de fantasmas y hasta es posible hospedarse… e intentar sobrevivir la noche.
Castillo Houska, República Checa
A una hora de Praga hacia el norte se encuentra el Castillo Houska, que no posee ni fortalezas ni cocinas, y que cuando fue construido siquiera tenía ocupantes. Sin embargo, posee una característica única que no posee ningún otra construcción de este tipo: un hoyo gigante en el suelo que muchos creen que sea un portal al mismísimo infierno. Houska fue erigido estratégicamente sobre este agujero (que supuestamente no tiene fin) para «sellar» la entrada de los demonios al mundo terrenal. Se dice que están atrapados dentro de los muros del nivel inferior.
Pero la historia no termina allí. Antes de sellar el portal, les ofrecieron perdones a prisioneros si se atrevían a descender por el agujero con una soga. Según la leyenda, cuando el primero comenzó a bajar, empezó a gritar luego de tan sólo algunos segundos. Cuando lo subieron de vuelta, había envejecido 30 años: su pelo se había tornado blanco y su rostro se había poblado de arrugas.
Castillo de Edimburgo, Escocia
Una de las mayores atracciones de la capital de Escocia, el Castillo de Edimburgo es también el más embrujado de ese país. Partes de su estructura tienen más de 900 años y los antiguos calabozos de la histórica fortaleza son el escenario de supuestas «visitas» de prisioneros coloniales de la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, prisioneros franceses de la Guerra de los Siete Años, y hasta de un perro fantasma.
Castillo Larnach, Nueva Zelanda
Larnach fue construido entre 1871 y 1887 y fue la residencia de William Larnach, un político local. Posee un salón de baile que diseñó como regalo de cumpleaños para su hija preferida, Kate, quien murió de tifus a los 26 años, quien supuestamente sigue embrujando el lugar. Los visitantes dicen haber sentido golpecitos en la espalda y susurros en el oído.
Castillo Himeji, Japón
El Castillo Himeji es del año 1333 y es uno de los mayores ejemplos que permanecen en la actualidad de la arquitectura japonesa. Pero el folklore también llegó a meterse entre sus muros. La historia más popular es la de Okiku, un personaje mitológico de leyendas antiguas que fue acusada de extraviar vajillas de gran valor. Fue asesinada y arrojada a un pozo del castillo, y su fantasma continúa embrujando el lugar durante las noches. Se dice que cuenta platos, y, al llegar al número nueve, pega un grito y vuelve a entrar al pozo donde fue arrojada.
Castillo Moosham, Austria
Durante los Juicios de Brujas de Salzburgo entre 1675 y 1690, Moosham jugó un papel esencial, ya que fue el escenario de muchas ejecuciones, encarcelaciones y torturas de cientos de hombres y mujeres acusados de ser brujos y brujas. Más tarde, en el siglo XIX, se encontraron muertos tantos animales en las proximidades del castillo que los residentes fueron acusados y asesinados bajo la sospecha de ser hombres lobos. Hoy en día, los que trabajan en el lugar y sus visitantes aseguran escuchar sonidos extraños, ver huellas y niebla blanca, y sentir la respiración de alguien detrás suyo.