Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en América Latina las principales causas prevenibles del deterioro cerebral son el estrés crónico, la mala alimentación y el sedentarismo. La Dra. Ma. Mercedes Ganán, Directora de Innovación e Inteligencia Clínica de Ecuasanitas, profundiza en cómo estos factores impactan negativamente la salud mental.

 

Estrés crónico

Aunque el estrés es una reacción normal del cuerpo, cuando se vuelve constante eleva los niveles de cortisol, afectando la memoria, la concentración y las emociones. Estudios recientes han demostrado que el estrés sostenido reduce el volumen del hipocampo y la corteza prefrontal.

 

Mala alimentación

El exceso de azúcares, grasas saturadas y ultraprocesados puede acelerar el deterioro cognitivo. Una dieta balanceada con omega 3, antioxidantes y vitaminas B puede prevenir trastornos de memoria y mejorar la función cerebral.

 

Sedentarismo

Tanto la falta de ejercicio físico como de estimulación mental están directamente vinculadas al deterioro cognitivo. Estudios confirman que mantenerse activo física e intelectualmente fortalece la memoria, la creatividad y la salud emocional.

Desde Ecuasanitas se hace un llamado urgente a fomentar hábitos saludables desde edades tempranas. La prevención es clave para asegurar una buena calidad de vida en la adultez. Cuidar el cerebro es una inversión diaria que se traduce en autonomía, bienestar y longevidad.