En la comunidad Zhapacal, en Cañar, se hizo fiesta por su fruto emblema: el capulí
Las raíces del capulí penetraron tanto en la comunidad Zhapacal, parroquia Luis Cordero, que se convirtieron en símbolo local y familiar. La mayoría de su población cultiva esta pequeña fruta y le dio nuevos usos. Así, la convirtieron en mermelada, helados, vino, dulces y en una colada bautizada, desde hace varias generaciones, como puchaperro.
La presencia de esta planta andina es tan importante que desde hace siete años su gente le dedica un día entero. Así, el domingo 16 se reunieron en la plaza central para homenajearla con danzas, degustaciones y otros. También se regalaron plantas de este fruto y se eligió a la reina del capulí.
Mariana Álvarez, presidenta de Zhapacal, cuenta que el puchaperro es una de las bebidas más antiguas que se realizan en la localidad. Se trata de una especie de colada, típica en carnaval, pues la cosecha de capulí coincide entre febrero y marzo y se la sirve aprovechando esta temporada festiva.
En esta zona se dan dos variedades de capulí: el chaucha y el negrito. Con ambas se pueden elaborar productos nuevos, pero el ‘negrito’ tiene un sabor más dulce, dice Álvarez.
Visualmente, el primero tiene una apariencia roja y verde. Y el segundo es más oscuro, de ahí su nombre.
Por ese brillo del fruto, las grandes canastas de totora que contenían los capulíes se vaciaron rápidamente. También se vendieron los helados (que costaban $0,50) y los vinos.
Manuel Rojas, exvocal de la junta parroquial de Zhapacal, dice que el festival nació en la comunidad para rescatar esta planta y los productos que se pueden hacer con el fruto. Por eso optaron por el lema “vamos a granear”, término antiguo que hacía referencia a subirse al árbol y sacar los frutos. Y para que más gente se dedique a su cultivo, el domingo se regalaron 500 plantas.
Carlos Peralta, presidente del gobierno parroquial de Luis Cordero, menciona que la idea de regalar las plantas es que la gente de la comunidad las siembre y en unos tres o cuatro años cambie las que ya cumplieron su vida útil. Así impulsan que la gente no se quede sin la materia prima, pues alrededor de 80 familias del sector tienen la cosecha del capulí como fuente de ingreso económico.
Peralta, nativo de Luis Cordero, recomienda cocinar los capulíes y servirlos luego con leche, “un platillo delicioso”.
Para que todos degusten el capulí, dirigentes de Zhapacal y autoridades de Azogues repartieron gratis el puchaperro. Luego la fiesta siguió con la elección de la reina. Después se presentó el grupo de danza Proyección Folclórica Inti Raymi.Quienes visiten Zhapacal, a siete kilómetros de Azogues, en esta época del año pueden granear (subirse a árboles y bajar los frutos) los capulíes sin recelo, según Mariana Álvarez, quien los invita también a recorrer la parte alta de la zona para apoyar a los agricultores.
Más detalles
Patrimonio alimentario
Producción andina
El cultivo y la producción de capulí con sus derivados es la fuente de ingresos económicos de alrededor de 80 familias de la comunidad Zhapacal, ubicada en la parroquia Luis Cordero, en el cantón Azogues, en la provincia de Cañar. (F)






