Tono de semáforo en provincias del Ecuador depende de resultados de pruebas rápidas de COVID-19
Las pruebas rápidas que ya se emplean desde el lunes pasado en Guayaquil detectan los anticuerpos que genera el organismo para defenderse ante la infección por coronavirus, indicó Alfredo Bruno, responsable del Centro de Referencia Nacional de Influenza y Otros Virus Respiratorios del Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi).
“Buscan la huella imnunológica que deja ese virus cuando pasa por una persona”, dijo.
Un anticuerpo, afirmó el experto, es una sustancia segregada por el organismo para combatir una infección que puede ser viral o bacteriana, en este caso, es la respuesta inmunológica para atacar o defenderse del COVID-19.
Estos anticuerpos son producidos por las células denominadas linfocitos B y se adhieren a un antígeno que es el virus, así estas células inmunitarias facilitan la destrucción del patógeno invasor, refirió Bruno.
Las pruebas rápidas buscan los anticuerpos que generó y va dejando el virus mientras pasa por el organismo. Detecta de forma específica las denominadas inmunoglobulinas M y G y con ello se puede calcular el tiempo que lleva el virus en el cuerpo de los infectados.
“Los anticuerpos o inmunoglobulinas M son las primeras que salen cuando hay una infección, en el caso del coronavirus se dice que empiezan a subir a partir del séptimo u octavo día (del contagio) y tendrán su punto máximo de presencia en la sangre a partir del día 14 o 15 hasta el 20”, mencionó.
La inmunoglobulina G, en cambio, empezará a subir desde el día 14 y llegará a su pico máximo al día 30. “Ese dato es importante para saber y estimar cuánto tiempo habría tenido el virus”, agregó Bruno.
Estos periodos pueden variar según la capacidad del sistema inmunológico de cada organismo. La recomendación es que a partir del día 8 o 10 de la exposición ya se pueden detectar los anticuerpos.
Las pruebas moleculares con las que se confirman los casos desde que empezó la emergencia sanitaria sí miden, en cambio, el virus vivo en el organismo, por lo que se puede aplicar en los primeros días a partir del supuesto contagio.
“Por eso es importante que el paciente dé la información apropiada para que el médico defina la prueba más indicada, hay que saber la fecha de inicio de síntomas”, aseguró Bruno.
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, dijo que el 6 de abril llegaban cien mil pruebas rápidas. Y el Municipio de Guayaquil adquirirá 50 000 más.
Las pruebas rápidas se utilizan para definir en los mapas de las ciudades las zonas rojas, naranjas o verdes, según el número de personas infectadas, entre otros indicadores. Con ello se arma la historia natural del COVID-19 en el país.
María Paula Romo, ministra de Gobierno, señaló ayer que la aspiración es que empiece a bajar el contagio. Agregó que se observa que la curva crece cada vez con más lentitud y que el semáforo irá pasando del rojo al naranja con los resultados de pruebas pendientes, incluidas las rápidas.
Para el infectólogo Washington Alemán lo ideal es tener ambas pruebas, las moleculares y las rápidas. Estas últimas son necesarias para calcular el número total de personas que han sido infectadas y las zonas con mayor número de casos.
Plataformas digitales para el seguimiento de aislamiento
A 7603 casos ascendió, hasta el corte de las 11:00 de ayer, la cifra de personas contagiadas con COVID-19 en todo el Ecuador. Además, se registraron 369 muertes y 436 fallecidos “probables”. Guayas continúa como el epicentro de la pandemia con 5417 casos confirmados, 4077 en Guayaquil.
Para que la ciudadanía pueda conocer los casos de COVID-19 en su provincia, cantón y parroquia, y aglomeraciones cerca de su vivienda, el Gobierno habilitó la plataforma ecuador.analiticacovid.com.
Allí se observa un mapa del país y se puede obtener información por ciudad. También se accede a estos datos a través de la app Salud EC.
La información se irá incrementando a la par del procesamiento de las pruebas represadas y los test rápidos que se empezaron a realizar a domicilio en varias partes del país, según informó la ministra de Gobierno, María Paula Romo.
“Hay 10 000 pruebas cuyos resultados están represados y mientras no tengamos más información sobre estas pruebas será más difícil tener una lectura exacta de la evolución de la pandemia. Ya funciona la máquina nueva en Guayaquil y procesará hasta 800 pruebas diarias, lo que busca destrabar las pruebas que es algo que nos preocupa”, dijo.
Además, se creó la Plataforma Digital COVID-19 para que gobiernos locales controlen el aislamiento y aglomeraciones, definan cercos epidemiológicos y apliquen sanciones por incumplir el toque de queda. Con esto se establecerán zonas de personas contagiadas y el seguimiento de las mismas. (I)