Las inmediaciones del hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en Manta, se convirtieron esta semana en un espacio de rezo, de oración, de lágrimas. Decenas de mantenses acudieron allí para pedir por la recuperación de Agustín Intriago, alcalde de esta ciudad, quien está hospitalizado por afectaciones provocadas por el coronavirus o COVID-19.

Las oraciones se hacen en coro, en silencio. El anhelo de que el funcionario se recupere se plasma también en murales colocados en el ingreso del sanatorio, uno de los que en Manta atiende a pacientes que son afectados por esta pandemia.

“Dios siempre estará contigo en todo momento, fuerzas, Manta te necesita, te espera… atentamente Manuel”, se leía en uno de los cartelones.

La preocupación se acentuó luego de que el Municipio anunciara que la complejidad en sus pulmones originó que cerca de la medianoche del pasado jueves Intriago fuera inducido al coma para luego ser ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la mencionada casa de salud.

Víctor Flores, vicepresidente de la Asociación de Barrios de Manta, llegó a ubicar un cartel y a arreglar las flores que también se han dispuesto con fotografías del alcalde Intriago, un hombre de 36 años que llegó a la Alcaldía de Manta de la mano de su movimiento cantonal Mejor Ciudad, lista 107; ya anteriormente entre el 2009 al 2014 se había convertido en concejal de esta urbe.

“Nos hemos turnado para rezar, hacer vigilia, es un buen ciudadano, nos apoya y nosotros debemos ser recíprocos en medio de esta tormenta”, manifestó Flores.

Con él coincidió Carlos Tello, representante de la Federación de los Barrios de Manta, quien también estaba pendiente de conocer si se lo llevarían a Guayaquil, por los problemas que padece en los pulmones a causa del COVID-19.

Rutti Almeida desplegó un pedido especial mientras oraban los empleados del Municipio, amigos y familiares que desde hace varios días se han tomado como suya los exteriores de la sala de hospitalización del hospital del IESS.

“Es un hombre bueno que ha trabajado por todos, oremos por él… Dios te protegerá”, declaraba Almeida tras enunciar una plegaria cristiana.

La situación del alcalde era crítica hasta este viernes, eso lo sabían todos. Aquello se oficializó por el mismo Municipio a través de un comunicado que se replicó en las redes sociales.

Los empleados que llegaron con Intriago al Municipio, en mayo del año pasado, tenían sus rostros desencajados.

“Dicen que se lo llevarán en helicóptero… que no reacciona”, declaraban entre murmullos algunos de ellos. Esto mientras dirigentes hacían vigilia en varios horarios.

Las preguntas de cómo se contagió eran reiterativas. La Municipalidad mantense ya perdió a una concejal, Violeta Ávila, a causa del COVID-19.

El virus también cobró la vida del alcalde de Santa Ana, Ramón Mieles, y afectó al alcalde de Pedernales, Óscar Arcentales, y al gobernador de Manabí, Tito Nilton Mendoza.

El informe médico de Intriago, según Raúl Castro, vicealcalde de Manta, y también médico de profesión, reveló que más del 70% de los pulmones están afectados. Por ello, pasadas las 17:00 de este viernes fue trasladado a Guayaquil, específicamente al hospital Luis Vernaza, donde se lo derivò para no tener imprevistos con la evolución del virus en su organismo.

“Hablamos de niveles de complejidad de los hospitales, este (el del IESS), es hospital 2 y lo llevamos a un hospital 3. Si en algún momento vamos a requerir algún pulmón artificial, en ese lugar lo tenemos, con qué sentido, si sus pulmones el problema inflamatorio va avanzando, los ponemos a descansar y con el aparato esto que lo encontramos en el Luis Vernaza, sus pulmones van a descansar”, manifestó el vicealcalde Castro. (I)