Iguiñaro, un cóndor rescatado luego de ser herido con perdigones, fue liberado en los páramos andinos de Pintag
La tarde de este sábado en la Reserva Chacana, ubicada en la parroquia de Pintag, al nororiente de Quito, fue liberado Iguiñaro, un cóndor que semanas atrás fue rescatado luego de ser herido en abril pasado con un perdigón en su pecho en la parroquia de El Quinche (Pichincha).
La liberación fue presenciada por habitantes de la zona representantes de fundaciones como Jocotoco, Zoológico, Cóndor Andino, funcionarios del Ministerio del Ambiente y el alcalde de Quito, Jorge Yunda.
Iguiñaro fue dejado en libertad en una zona abierta ubicada entre los peñones del Isco y del Cóndor, las cuales están dentro de la Reserva Chacana, la cual fue creada en el 2011.
Según Michael Moens, director de la Fundación Jocotoco, estos peñones son importantes, porque son los dormideros de cóndores más grandes del país. Los investigadores han ubicado en esos peñones hasta 28 cóndores durmiendo al tiempo.
La Reserva Chacana, es una de las 15 que hacen parte de la Fundación Jocotoco, y en la que se han encontrado hasta 49 individuos. Las reservas que son parte de Jocotoco a nivel nacional abarcan 23 000 hectáreas para proteger a flora y fauna que está en peligro de extinción.
Sebastián Khon , director ejecutivo de la Fundación Cóndor Andino, explicó que ellos junto a otras organizaciones y apoyados de entidades públicas viene investigando desde el 2012 al cóndor ecuatoriano. Informó que Iguiñaro es el cóndor número 16 que se marca en el país y es el décimo tercero que cuenta con un rastreador satélite.
El rastreador colocado a Iguiñaro sería parte de uno de los dos proyectos que se mantiene con el Municipio de Quito para el estudio y preservación de la especie. Justamente, dijo Khon, cóndores que mantienen este tipo de dispositivos han proveído información importante para preservar a los individuos que han sido evidenciados en varias zonas de Ecuador.
«Los datos satelitales de los rastreadores colocados a los cóndores han evidenciado que los páramos orientales del Distrito Metropolitano de Quito son las zonas más importantes para el cóndor en el Ecuador y el norte de América del Sur», señaló Khon.
Yunda dijo que tiene la esperanza de que jóvenes y niños enseñen a los adultos a respetar la vida, a luchar por la conservación de las especies. Aclaró que si los seres humanos seguimos comportándonos mal nos extinguiremos y los animales seguirán quedándose en el planeta.
El alcalde ratificó su compromiso de seguir aportando con esta causa, para así dejar «un mejor planeta para las siguientes generaciones». (I)