Parroquia capitalina tenía la misma cifra de casos de COVID-19 que provincia amazónica
La situación del COVID-19 en la capital de la República es crítica. Varias parroquias quiteñas tienen la misma cantidad de casos que provincias donde la población es dos, tres y hasta siete veces mayor.
Eso sucede en Chillogallo. El jueves pasado, se reportaron 1672 casos, la misma cifra que la provincia de Sucumbíos. Así, una parroquia con más de 70 000 personas igualó en el número de casos a una provincia de 230 000 habitantes.
Algo parecido sucede con Guamaní, en el sur. Con apenas 86 000 personas, los casos llegaron a 1347, tres más que en Carchi, provincia que tiene 187000 habitantes.
La Magdalena, en el centro sur de la urbe, tiene 38 000 vecinos. La cifra de casos llegó ahí a 890, diez menos que en Cañar, una provincia que tiene una población siete veces mayor, 281000 habitantes.
Parroquias populosas
En esas tres parroquias junto a Calderón, Cotocollao, Belisario Quevedo, Centro Histórico, es en donde hay más contagios por coronavirus. Chillogallo y Guamaní están al sur de Quito. Forman parte de la Administración Zonal Quitumbe del Municipio de capitalino que agrupa a parroquias como La Ecuatoriana. Además Quitumbe y Turubamba. Son localidades que han recibido una gran migración interna.
En Chillogallo, por ejemplo, hay 58 barrios regularizados y 9 sin regularizar.
Mónica Flores, quien es la administradora Zonal de Quitumbe, mencionó que dentro de la infraestructura no hay universidades, aunque sí hay escuelas y colegios fiscales. Además cuenta con un centro de Salud del Ministerio de Salud, pero no con hospitales.
Flores atribuye los casos a que Chillogallo es una de las parroquias donde mayores pruebas para detectar el virus se han efectuado por número de habitantes. También a que la actividad económica es el comercio autónomo que está regularizado como al que no está regularizado.
Probablemente, agregó la funcionaria, las personas que por la necesidad de llevar un pan a su mesa y de tener lo necesario para su sustento salen a laborar, muchas no siguen los protocolos de bioseguridad que se han dado a conocer.
Otro factor, añadió, es que muchas personas han llevado a sus casas el virus desde sus lugares de trabajo.
Jorge Albán, coordinador de la Comisión de Salud Pública de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Central, dijo que Quito y Pichincha están en la parte ascendente de la curva epidémica.
Para Albán, lo preocupante es que hay parroquias en las cuales los incrementos de la pandemia siguen sostenidos.
Citó Guamaní, que entre el 5 y el 12 de agosto, crecen los contagios de 996 a 1326, el 33%; Chillogallo pasó de 1281 a 1134, 28 %; y Calderón, de 816 a 1034 con incremento del 27 %.
“Estos datos revelan que el contagio sigue en esta curva ascendente y todavía no se visualiza cuando se alcanzará la meseta, que sería el punto máximo…”, dijo Albán.
A criterio del experto, los controles en las parroquias, donde hay más contagios, no han sido suficientes. Cree que ha faltado aplicar aislamiento selectivo con un semáforo rojo en esas zonas.
Ello, agregó, debería ir acompañado de la responsabilidad de las familias.
Ximena Abarca, secretaria de Salud, dijo que las primeras medidas restrictivas, que se implementaron el 17 de julio, en esas parroquias, no habían funcionado tras un análisis, 15 días después.
El toque de queda, así como la prohibición de vender licor vigentes hasta el 12 de agosto, para Abarca, “de alguna manera habían sido mucho más efectivas que las medidas de control inicial…”.
Para Juan Zapata, director del ECU911, los operativos han funcionando bien. Agregó que los resultados epidemiológicos podrán medirse recién en unas dos o tres semanas.
Casi 300 cadáveres han sido recogidos
Entre el 4 de abril y el 13 de agosto, un total de 294 fallecidos con presunción y confirmados de COVID-19 se han levantando de la vía pública, domicilios, centros de salud y ancianatos, según informó el Municipio de Quito.
La mayor cantidad de casos de fallecimientos se han registrado en el sur de la capital con un 43%. Luego, con 37%, el norte, y con el 9%, el centro de Quito. (I)