The Midnight Gospel, ¿cómo entender esta nueva serie?

La serie ha sido concebida desde un nuevo formato para narrar, combina lo alucinante de las imágenes con sorprendentes relatos.
Mundo.- “The Midnight Gospel” es el más reciente éxito de Netflix, su creador es Pendlenton Ward, ideólogo de “Hora de Aventura” (Adventure Time). En la nueva serie se puede observar una cuota de influencia de su anterior caricatura, pero la actual cuenta con una trama muy distinta y bastante peculiar.
El argumento se basa en Clancy, el protagonista, quien es un chico de color rosa que adquiere un simulador de universos de segunda mano lo cual le permite trasladarse a distintos mundos y conseguir entrevistas con coloridos (no solo por su color literalmente) personajes para su podcast interestelar denominado “The Midnight Gospel”.
La serie inicia, aparentemente, de forma lineal pero recorre una escalada en el momento en que Clancy realiza su primera entrevista. Ambos, Clancy y el entrevistado, se embarcan en una charla con temas profundos y al instante inicia un desbocado viaje, al más puro estilo de la creatividad de Ward, donde las imágenes muestran algo y los diálogos, por otro lado, se concentran cada vez más con información de gran envergadura.
¿Cómo ocurre y como entender aquello?
Las entrevistas de Clancy, aunque parezca mentira, son charlas reales que ocurrieron en un podcast existente llamado The Duncan Trussell Family Hour (TDTFH). Este podcast es considerado como un programa de culto en EE.UU., y es dirigido por Duncan Trussell, como bien lo menciona el nombre podcast.
Tras dejar Hora de aventura en 2014, Ward le propuso a Trussel idear un nuevo formato donde se contaran las historias de los programas de radio, y a su vez, el conductor del programa sea la voz de Clancy.
Es así como “The Midnight Gospel” sufre un desdoblaje simultáneo: Por un lado las imágenes surrealistas de Ward y por el otro los densos relatos de Trussell. De este modo es posible ver a esta particular serie por dos vías alternas (si la carga disociativa es muy fuerte para nuestro entendimiento): por un lado se puede poner en “mute” y ver la espectacular animación o, por el otro lado, solo subir el volumen y escuchar como si se tratara de un dial de radio común y corriente mientras hacemos cualquier actividad.
Fuentes: Indie Hoy, Revista Forbes.