Ciauto, Indurama y otras empresas fabrican ventilador mecánico con el motor de las plumas del auto y la iniciativa Respira Ecuador avanza con su validación con las autoridades
La pandemia de coronavirus COVID-19 ha hecho que varios profesionales en Ecuador presenten proyectos de ventiladores para usarlos con personas que desarrollan problemas de respiración por las complicaciones que causa el virus.
Entre ellos está un ventilador que están desarrollando varias empresas como Ciauto, Ambacar e Indurama, apoyadas por la iniciativa Respira Ecuador.
De acuerdo con Christian Larrea, coordinado de Respira Ecuador, hay tres tipos de ventiladores, uno que se usa para terapia intensiva y que aquí hay proyectos como OpenVenti, que están haciéndolos; otro de ellos para atención de emergencia, el más simple, pero necesario. También hay uno que es intermedio.
El que se está haciendo en Ciauto, que va por su segundo prototipo, sería del segundo tipo.
Pietro Pilo, gerente general de Ciauto, comenta que sus prototipose se basan en la utilización de un ventilador mecánico diseñado por Protofy.XYZ y puesto en construcción por Seat, ambas empresas españolas, y gracias a Ramón Honnenholzner, papá del vicepresidente Otto Sonnenholzner, pudieron hacer un acercamiento con ese proyecto para poder replicarlo, ya que se puede hacer con partes que se conseguen aquí en Ecuador.
«Utiliza un motor de plumas de un vehículo, la mayor tecnología del ventilador se encuentra en la forma de una leva que empuja un ambu -equipo de resucitación manual de emergencia-«, dice Pilo, quien agrega que el pasado domingo probaron su funcionamiento en la Univeridad Técnica de Ambato y funciona muy bien.
Pilo agrega que Ciauto ya acordó con Indurama producirlo en conjunto, además de la ayuda de otros provedores. Además con la ayuda de Respira Ecuador y la Sociedad Ecuatoriana de Reanimación Cardiopulmonar van a probarlo en una fantoma -maniquí que hace la réplica de como funcionan los pulmones en un ser humano- con sensores durante un tiempo prolongado.
El segundo paso es probarlo con animales y luego se pasa a la validación de las autoridades para usarlo en humanos.
Cuando eso pase las dos empresas podrían producir entre 50 y 60 ventiladores mecánicos al día.
Larrea también comenta que mientras se está terminando de desarrollar el prototipo de respirador se está hablando con los organismos pertinentes para sacar los permisos y homologaciones necesarias, puesto que la máquina va a estar conectada a un paciente y su funcionamiento tiene responsabilidades civiles y hasta penales si no sirve correctamente. Por eso necesitan cumplir con regulaciones del Inen, de Arcsa y el Ministerio de Salud antes de poder usarlo. (I)