El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy el ataque suicida registrado el domingo durante un partido de voleibol en la provincia de Paktika, en el sureste de Afganistán, y lo calificó de «abominable».

Ban, a través de su portavoz, trasladó sus condolencias a las familias de los muertos y heridos y expresó su «firme solidaridad con el pueblo de Afganistán en su negativa a dejarse intimidar por ataques de este tipo».

El diplomático coreano calificó el atentado contra la cita deportiva como «no sólo una grave violación de la ley afgana e internacional, sino como algo abominable», por lo que confió en que los responsables sean llevados rápidamente ante la Justicia.

El ataque, que ningún grupo insurgente ha reivindicado, dejó al menos 60 muertos y decenas de heridos.

Los servicios secretos afganos responsabilizaron hoy de la matanza a la red Haqqani, adscrita a los talibanes afganos pero con cierta autonomía. EFE