Transportistas se tomaron vías de Cuenca para protestar por el precio del combustible
La mañana de este lunes varias calles y avenidas de la ciudad amanecieron bloqueadas parcialmente por decenas de vehículos de transporte privado.
Los dueños de buses, camionetas y taxis se unieron para reclamar al Gobierno por el precio variable del diésel y más control a los que denominan “piratas”, es decir, conductores que ofrecen los mismos servicios sin estar legalizados.
Las unidades se ubicaron en sitios estratégicos de la capital azuaya. Frente a la Terminal Terrestre se situaron los buses urbanos e interprovinciales, los volquetes en la avenida de las Américas, los taxis en la céntrica calle Presidente Córdova y las camionetas de alquiler se tomaron la Simón Bolívar, frente a la Gobernación del Azuay.
Cada gremio tuvo un reclamo particular. Patricio Picón, presidente de la Unión de Transporte Interprovincial del Azuay (Utipa), exigió a las autoridades de tránsito un mayor control a las furgonetas que trabajan bajo la modalidad de turismo, pero que en realidad llevan pasajeros desde y hacia Cuenca.
También contó que el precio del diésel es un problema porque con las constantes alzas su margen de utilidad se reduce, generando que este negocio esté al borde de la quiebra.
Asimismo, Manolo Solís, presidente de la Cámara de Transporte de Cuenca (CTC), contó que a través de la Gobernación del Azuay se han canalizado reuniones con altas autoridades del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, pero a la larga no han dado resultados.
Mientras, el presidente de la Unión de Taxistas del Azuay, Patricio Padilla, justificó su presencia al decir que, si bien ellos usan gasolina en las unidades, el alza en el precio del diésel los afecta indirectamente porque en los grandes camiones que sí usan este combustible llegan sus repuestos.
Reconoció que todos los transportistas adoptaron este espíritu de cuerpo con la esperanza de que el Gobierno nacional congele estos precios. Recordó que hace un par de años fueron «burlados» por las autoridades que con «bombos y platillos» les entregaron una tarjeta de compensación por el alza de la gasolina que nunca funcionó.
Aunque al mediodía todos los vehículos se retiraron y la circulación volvió a la normalidad, los directivos coincidieron que volverán a realizar plantones hasta que se acojan sus pedidos. (I)