Empresarios se vuelven conspiradores cuando los gobiernos no siguen sus intereses: historiador Juan Paz y Miño
La élite empresarial ecuatoriana no se ha modernizado, sostiene.
Punto Noticias. En toda América Latina hay distintos sectores empresariales, los pequeños, los medianos, los grandes. Pero en la historia de la región han dominado los grandes empresarios, los concentradores de la riqueza, que en el siglo XX se vuelven además monopolistas y oligopolistas, según el historiador Juan Paz y Miño.
Esta élite empresarial, como la califica, que ha dominado la economía de Latinoamérica, ha jugado también un papel político en la región. No es que ha sido simplemente rentista, capitalista, acumuladora, que da trabajo y que supuestamente da bienestar. No es así, a criterio del historiador.
Paz y Miño insiste en que la élite empresarial ha jugado y juega un papel político importante, apoyando gobiernos, luchando contra estos, apoyando dictaduras, oponiéndose a estas, en función de que estos gobiernos cumplan o no las propuestas que a este sector le interesa que pongan en ejecución.
El analista político advierte que en unos países los empresarios son más adelantados, más modernos que en otros. De allí, el desarrollo mayor que tuvieron distintos países de la región, como México, Brasil, Argentina, Chile, en donde, sin duda, favoreció también la inmigración fuerte de europeos, desde el siglo XIX y las tempranas estructuras capitalistas.
En otros países no fue así. Ecuador, hasta los años 60, era uno de menor desarrollo económico relativo, como se decía, pero era un país ultra subdesarrollado, a tal punto que en la ALALC (Asociación Latinoamericana de Libre Comercio) y en el Pacto Andino, junto con Bolivia, tenía un trato preferencial por su atraso, según el análisis del historiador.
En los años 70, dice Paz y Miño, gracias al petróleo, Ecuador tomó un adelanto y modernización muy interesantes, pero los empresarios no progresaron al mismo ritmo, sostiene. De tal manera que esta élite empresarial sigue manteniendo principios, valores y consignas tan conservadoras, que se remontan a la década de 1910-1920, de la época plutocrática en la que dominaban los banqueros privados y comerciantes, que determinaban las políticas de Estado y de gobierno, algo que sigue ocurriendo en el Ecuador actual, apuntó.
El historiador considera que estos empresarios, cuando hay gobiernos que no siguen sus intereses, como los desarrollismos de los años 60 y 70, de la Revolución Juliana, el primer año de Gobierno de Velasco Ibarra, de Jaime Roldós, de Rafael Correa, se sienten relegados y se vuelven conspiradores.