La infraestructura es fundamental para desarrollar el turismo y otras actividades diarias.

Punto Noticias. Como un retroceso para su desarrollo ven los comuneros de la isla Santay la propuesta de retirar el puente peatonal que los une con Guayaquil, que es usado para turismo, emergencias de salud y asistir a clases.

Los habitantes piden que los funcionarios del Ministerio de Turismo y el presidente Guillermo Lasso visiten la isla para que conozcan las condiciones de vida.

Los comuneros expresan que están angustiados y que les quita el sueño la idea de retirar el puente basculante, debido a un nuevo accidente con un buque, que se registró el pasado lunes 18 de octubre.

El buque brasileño Cisne Branco colisionó contra la estructura, aparentemente al ser arrastrado por la corriente, cuando intentaba cruzar por el área basculante que estaba abierta. Con ese incidente ya suman cuatro eventos ocurridos en esa estructura desde que fue inaugurada, el 3 de junio de 2014.

La Armada Nacional, a través del Ministerio de Defensa, solicitó al presidente de la República, Guillermo Lasso, el retiro del puente peatonal que une a Guayaquil con la isla Santay, alegando que la infraestructura obstaculiza la navegación sobre el río Guayas.

El Área Nacional de Recreación Isla Santay, ubicada a 800 metros de Guayaquil, es considerada el pulmón de la ciudad; se ha convertido en un importante sitio turístico gracias a la diversidad de especies de flora y fauna que posee y a la organización de la comunidad, cuyos habitantes en esta área protegida se dedican a la pesca y turismo.

Con una extensión de 2.174 hectáreas, la isla es un lugar propicio para el desarrollo de los animales, cuidando el aspecto paisajístico, de tal manera que cuando los turistas visitan Santay no sienten que los animales están encerrados, sino que ven un panorama totalmente natural.

La cocodrilera está dividida en tres espacios, el corral para hembras, el corral para machos y una laguna que tiene un pequeño islote, con el fin de incrementar el valor turístico del sendero.

Con la infraestructura adecuada, las familias viven dignamente y en armonía con la naturaleza, realizando actividades turísticas y brindando diferentes servicios a los visitantes.

Fuente: El Universo, Ministerio de Agricultura, El Comercio.