La importancia de sentarse bien al conducir
La importancia de sentarse bien al conducir. Lo sabemos todos: conducir no es sólo sentarse detrás de un volante y echar a andar con un coche. De la misma manera que tenemos que tener claras las normas de circulación, también tenemos que saber que para conducir debemos adoptar una postura apropiada porque de ella puede depender nuestra integridad física. Es lo que nos ha querido recordar (y recalcar) la DGT con algunas normas a seguir muy importantes. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Al conducir, seguridad y confort
La posición del asiento, la distancia al volante, la ubicación del reposacabezas y la orientación de los retrovisores son solo algunos de los puntos que debemos tener claros y bien ajustados antes de emprender la marcha, y como nos ha querido dejar claro la Dirección General de Tráfico, la DGT, hoy lo vamos a repasar.
Esto tiene implicaciones en la seguridad (es clave tener buen acceso a los pedales y mandos, y coger el volante de la forma adecuada), pero también repercute en el confort del conductor. Porque en demasiadas ocasiones comprobamos, a nuestro pesar, que después de conducir tenemos dolor de espalda, ya sea lumbar, dorsal o hasta de cervicales.
Y no hace falta que hayamos realizado un viaje largo; a veces basta con un trayecto de corto recorrido para que notemos esas incómodas molestias que pueden derivar en contracturas, distensiones y otras dolencias. Pero, ¿qué es lo que debemos o tenemos que tener más en cuenta a la hora de sentarnos al conducir?
Puntos a tener en cuenta por la DGT
Porque en cuanto un conductor entra en un coche que no es el suyo nota enseguida que las cosas no cuadran. El volante se encuentra más cerca o más lejos de lo que le gustaría, por el espejo retrovisor no ve completamente la luna trasera y la espalda está más inclinada (o menos) de lo que acostumbra.
Todos los conductores tienen su postura preferida en el coche, aunque puede que no sea la más correcta. Estos consejos, recogidos por la revista Tráfico y Seguridad Vial, de la Dirección General de Tráfico, deberían aclarar algunas ideas.
El asiento, ni demasiado cerca ni muy lejos
La distancia del asiento al volante (ni demasiado cerca ni demasiado lejos) debe permitir al conductor tener el espacio necesario para manejar el volante con comodidad. Los brazos ligeramente flexionados son señal inequívoca de que la postura es correcta, como dice la DGT.
Las piernas deben quedar semiflexionadas, de forma que sea posible pisar el pedal de embrague a fondo con un movimiento de tobillo. Respecto a la altura de la banqueta, los ojos del conductor deben quedar a media altura del parabrisas, con visibilidad completa en toda su anchura. Un truco muy útil es pisar el pedal del embrague a fondo y comprobar que la pierna izquierda está ligeramente flexionada.
No te olvides del reposacabezas
El latigazo cervical sería mucho más grave si no existiera el reposacabezas, pero muchas veces los conductores no evitan el daño porque este se coloca de manera incorrecta. Según estudios que cita Tráfico y Seguridad Vial, hasta el 75% de los conductores no saben cómo regular correctamente los reposacabezas.
Para situarlo, la parte trasera de la cabeza ha de coincidir con el centro del reposacabezas, pero (a pesar del nombre explícito de este elemento) no debe apoyarse. La distancia correcta son unos cuatro centímetros.
Respaldo
La inclinación idónea del respaldo debe ser casi vertical. Así la postura será cómoda y evitará dolores de espalda y fatiga prematura. Un respaldo demasiado inclinado hacia atrás resta eficacia al movimiento de los brazos, al reposacabezas y al cinturón de seguridad y puede provocar el ‘efecto submarino’ (el cuerpo se desliza por debajo del cinturón).
Para regular la inclinación del respaldo, siéntese apoyando la espalda y los hombros en el respaldo: sus brazos deben llegar al volante medio flexionados y relajados, de forma que si los estira puede apoyar encima las muñecas.
Retrovisores
A estas alturas la tarea de sentarse bien en el coche puede resultar pesada, pero conviene tomarla en serio porque la seguridad está en juego. Y uno de los accesorios más relevantes en este sentido los espejos. Con el asiento ya regulado, el retrovisor interior debe servir para ver por completo la luneta trasera. En cuanto a los exteriores, deben ofrecer el mayor campo de visión posible.
Para ello basta con regular el espejo interior con la mano derecha y la espalda apoyada, de forma que cubra la luneta trasera. Respecto a los espejos laterales, deben quedar lo más abiertos posible, con un ángulo que proporcione un campo de visión amplio y elimine los ángulos muertos.
Cinturón
Aunque mucha gente no caiga en ello, el cinturón de seguridad también debería regularse en altura. Y es lo que ha querido tener en cuenta la DGT.
Este elemento, fundamental en un coche, debe salir justo por encima del hombro izquierdo del conductor, entre el cuello y el hombro. Después, ya se sabe, la banda superior debe ceñirse al pecho y la inferior, por encima de las caderas.