Pese a la oposición de AFNA, el presidente de la Ecuafútbol (FEF), Luis Chiriboga, dio paso a la apelación que Barcelona presentó acerca de la sanción de tres partidos de suspensión de su arquero Máximo Banguera, quien será escuchado mañana en una sesión extraordinaria, al igual que a la terna arbitral, encabezada por Vinicio Espinel, que dirigió el duelo Independente ante los toreros.

La Comisión de Disciplina le impuso al golero amarillo esa pena por recibir doble tarjeta amarilla, demorar en salir del campo e insultar al árbitro Espinel, situación que él niega.

“Es injusto porque el árbitro pone que lo agredí verbalmente y en ningún momento me le acerqué”. dijo Banguera el pasado martes en la FEF, adonde acudió junto con su compañero Damián Lanzal, quien también fuera expulsado –sin haber ingresado al campo– 2 fechas.

El portero titular de los toreros detalló que recibió la segunda amarilla “cuando (Mario) Pineida, jugador de Independiente, estaba siendo atendido y su cambio ni siquiera se realizaba, Pero ellos son los que mandan”, mencionó el guardameta guayaquileño de 28 años.

Banguera pidió disculpas a los aficionados que lo consideran responsable de la primera tarjeta, por demorar la reanudación del juego. “Uno siempre da lo mejor, (debo) pedirle disculpas a la hinchada para seguir trabajando. Contra todo esto hay que seguir luchando para llegar a la final”.

“Hay que apelar, porque no es justo que solo se haga caso a los informes de los señores árbitros. No le dije nada, ni lo saludé”, insistió Banguera.