La competencia fue una batalla para la que siempre estuvo preparada, a diferencia de las otras que nos tocó batallar indefensos, que nos cogía de sorpresa y no podíamos hacer nada, agregó.

Walter Llerena, entrenador de Neisi Dajomes, recordó cómo llegó la ahora medallista olímpica a entrenar con su hermano en levantamiento de pesas y cómo tuvo que batallar con los perjuicios de la sociedad que la desmotivaban diciéndole que será todo músculo, que se va a ser hombre, se va a quedar pequeña y sin crecer, por lo que dejó el gimnasio por temor a que eso ocurra.

“Luego le convencimos que vaya al gimnasio, hicimos dos estrategias para enamorarle, en el campeonato sub13 comprendió el talento que tenía para el deporte y el albergarle en mi casa ayudó un montón”.

Manifestó que Neisi venía de estrato social muy bajo donde no tenía suficientes alimentos de ahí que la llevó a su casa para darle una vida más cómoda y así motivarla a seguir entrenando.

“La batalla más dura fue batallar por años con una dirigencia y a eso sumarle las adversidades de la con la vida como la pérdida de su hermano y su mamá”.

Detalló que la competencia fue una batalla para la que Neisi fue siempre preparada, a diferencia de las otras que los tomaba por sorpresa e indefensos, sobre todo por la manipulación, amenaza y condicionamientos de la dirigencia.

“El presidente del Comité Olímpico jugó un poco con Neisi (…) le condicionaron todo el tiempo”.

Aclaró que no es que él hubiese querido ir a Tokio, sino que más bien fue un anhelo de Neisi por la conexión que tienen, sin embargo, dijo, ahora que se ha develado que han ido amigos y familiares de miembros del Comité Olímpico sí llega a ser frustrante.